viernes, 3 de noviembre de 2006

Halloween, Halloween... ¿Pagaste Aduana antes de Entrar?



Las interminables criticas a las festividades ajenas o "importadas" como dicen por ahi no terminan de hacer eco entre esta sociedad con carencia absoluta de identidad, o mejor dicho "sin cara"
Agrupados entre aquellos que por un lado se ocultan detras de la AAA Amargados, Aburridos y Apaticos Asociados Anonimos (se me acaban de ocurrir un par de A mas) y los que nos divertimos por el mismo hecho de hacerlo y chau.
En realidad las festicholas de Halloween no es mas que una cosa mas del monton como las cosas importadas, no solo las fiestas como Santa Claus, San VAlentin, Mac Donalds (prefieron un jugoso lomito de cualquier lado al que le agregan las papas fritas, tomate, lechuga, mayonesa y lo que vos quieras) y un sin fin de productos de mercadotecnia ajena.
Particularmente me diverti. Primero rasgando una bombacha vieja de campo Pampero a mas no poder de la misma manera que la camiseta de dormir. Darle un baño de tierra humeda extraida de esas viejas macetas que no portan ni raiz ya de un geranio viejo.
Lo mas divertido es la mirada atenta de mi querida niña. Que no entendia nada pero a la vez se enganchaba. Ademas la idea de poder salir de la figura artesanal y casi perfecta de de un hada, la princesa, la reina, una barbie para darle un lugarcito a ujn personaje temible que todo niño de 5 años no deseria llevar en su piel ni un segundo por las culpas de los medios de comunicacion o los videos clips, circulaba en mis mas profundas intenciones.
Quiero decir claramente que en mi esta siempre el Antiheroe... Creo... que se .. nota ... ¿eh?
En fin, la parte interesante es la del maquillaje.
Sali caminando de mi casa al baile, a unas cuadritas no mas. Digamos... unas 14 cuadritas no mas, parada por ahi para comprar alguna bebida.
No hubieron represalias, si quizas algunas miradas desconcertadas, primero por mi 1.99 de altura y luego por la pinta. No me persiguio ninguna ambulancia ni hombrecitos de blanco.
Lo mas de lo mas?
El unico hombre disfrazado. Lo que atrajo, sin duda alguna, la atencion de las mujeres.
Todas querian al zombie.
Hasta mi hija.
Una fiesta importada pero al fin y al cabo, divertida.