jueves, 27 de agosto de 2009

El Alemán: Anécdota germánica sobre la obsesión del bolsillo.


filtro cafe Estaba acabando mi segundo termo de mate cebado, al cual por gusto y deseo suelo colocarle algunas cucharitas de miel sobre todo si estoy en invierno, cuando de repente recordé a un viejo compañero.

Esta empresa son de aquellas que veces sorprende por la gente pasa, que entran y quieren cambiar el mundo donde vivimos, ansias de cambiar el sur por el norte y el este por el oeste, llegando a los extremos de la discusión y la falta de comprensión, ya sea en cualquiera de los lados y resultando en una renuncia o u despido.

Claro que uno de los beneficios mas grandes de plantar una renuncia es el mismo hecho de sentir a libertad de hacerlo, de palpar la sensación de patear el tablero, tomar uno mismo el toro por las astas y sorprender a una cúpula que generalmente esta como anestesiada por un tradicionalismo que viene arrastrado por muchas generaciones.

Ralph es alemán. Extraño y con un español bastardeado y duro, pero defendible y entendible según la Real Academia Española, vino desde su país natal a instalarse en nuestras tierras luego de conocer a su mujer cuyas raíces están arraigadas en estos valles. La búsqueda de un futuro mejor y nuevos horizontes lo llevo a aterrizar en nuestra empresa, obviamente un par de años antes que yo llegase.

De parecido singular con Art Garfunkel, el gran cantante nacido en el 41 y popular en la dupla con Paul Simon, con ensortijados rulos rubios, frente amplia, tez blanca típica germana, de grandes lentes que le daban un toque ciertamente científico, alto y delgado, de extraño caminar, fue el encargado de conseguir y administrar los datos climatológicas de la empresa.

A su cargo estaban las estadísticas de lluvias, temperaturas y todo lo relevante a las condiciones del tiempo. Alertas, cálculos, extensas planillas Excel enlazadas unas con otras, acumulaciones enmarañadas de datos que solo el comprendía y que nadie, una vez que renuncio, pudo desentrelazar para sacar algún grado centígrado solicitado. Quizás mañerías. Quizás adrede o no, vaya uno a saber, pero mas de uno de los directivos puso el grito en el cielo cuando no tenían acceso a lo que necesitaban, situación tal que los obligaba a llamarlo diplomáticamente para evitar quisquillosidades caprichosas de ambos lados.

También estaba al mando de un sofisticado sistema de información geográfica o GIS. A causa de ello, podía verlo correr con mapas viejos, planos, fotos, carpetas y toda una serie de papeles enrollados o no, en busca de una tableta digitalizadora para capturar los datos. ¿De compras? Si, medio zorro y algo astuto (pero con pocos pelos) en las negociaciones con la comisión, siempre obtenía lo que necesitaba. Estaciones meteorológicas, pluviómetros, GPS, antenas, radio, software, recursos humanos y un sin fin de elementos mas para administrar absolutamente toda la faceta técnica de climatología.

Como típico europeo de naciones que sucumbieron en la 2° Guerra Mundial, llevaba en alto la bandera del ambientalismo. Constantemente denunciaba la existencias de basurales en zonas cercanas a los canales, en las aguas de los diques, las contaminaciones con determinado agroquímico fuera de la ley, el desmonte indiscriminado y la deforestación de las cuencas en general.

Odiaba a muerte el desodorante de ambiente. Y no solo eso, sino también cualquier desodorante, lo que lo dotaba de cierta particularidad olfativa sobre todo los tórridos días de verano. Cada vez que alguien rociaba el desodorante en el espacio aéreo de las oficina, saltaba de su silla con rueditas de oficina gritando a los cuatro vientos:

_ "¡Pegro que haces!... ¡¡Tu me quiegues matag¡¡ , ¡¡No puedes dejagr de tirar esa cosa aquí!!

Y salía corriendo a la playa de estacionamiento dejando todo abierto. No se si es bueno o no. Seguramente que por escaso nivel cultural, mis cortos conocimientos y la poca concientización de mi sociedad en el tema ambiental, merecería ser cocinado en un caldero infernal con todos los ministros infernales por tal ofensa.

Cierta vez una gran amiga mía y compañera de trabajo fue presa de un destino inesperado que los ubico a los dos en un mismo espacio y tiempo, en una reunión en las afueras de la ciudad, en un lugar naturista, karmático, nirvánico, donde un grupo de personas se juntaban a entregarse a la contemplación del universo, a la lectura del cosmos, a las manifestaciones energéticas de las estrellas, del sol o someterse a las tradicionales deshidrataciones en un tezmascal.

Allí en un momento de la tarde, pudo ver a "Alemán" nadando, flotando, zambulléndose en las profundidades de una pequeña lagunilla como una nutria (en el buen sentido del termino) hasta el hartazgo. Abandonando casi el éxtasis húmedo comenzó a acercarse a las orillas para salir.

La estampa de él saliendo del agua a cuerpo desnudo, como Dios lo trajo al mundo o como vulgarmente llamamos algunos, "culo pila", mataría de envidia a su compatriota Albrecht Dürer, mas conocido en la jerga española como "Alberto Durero", creador de las tablas de Adán y Eva, por no haberlo tenido de modelo allá en el año 1507.

No se si en este cuadro descripto, omito algún detalle, no lo recuerdo, pero si me queda con certeza, que mi amiga quedo como estupefacta por lo presenciado. La gran obra maestra de la naturaleza había sido vista.

La tacañería (o el ahorro extremo) venia también en su sangre. Y esa eran de las cosas que me chocanteaban. Decir que Lufthansa tenia un servicio inigualable, que su país es superior al nuestro y toda esa cuestión comparativa entre una nación proactiva, generadora, productiva y resucitada de un holocausto bélico que sumió a toda su población propia y ajena en las ruinas de la guerra y que eligió aprender con conciencia, con otra que todavía no puede mirar adelante y sigue inmersa en los banales recuerdos de dictaduras pasadas, democracias jóvenes, inertes y con gobernaciones interrumpidas  y todo lo sucedido en el pasado, que sigue sin poder mirar hacia adelante,  con mínimos y casi nulos deseos de superación como nación, resultaban conflictivos y molestos para algunos.

Si algo tiene el jujeño es la capacidad de compartir. Galletas, bizcochos, quizás media lunas, los mates. Virtudes que en un ambiente laboral son tan naturales como el dulce de cayote.

Por el contrario, si Ralph  gastaba 50 centavos en un par de gomillas, el presentaba ticket para la devolución, si gastaba 1 peso en algo presentaba factura. Pocas eran las ocasiones que el invitaba algo en la oficina. Cierta vez trajo una bolsa de bizcochos, fue un lunes de setiembre si mi memoria no me falla. La dureza era tal que parecían hechos de hormigón armado. Después no enteramos que eran del sábado anterior y que sobraban en casa.

Cosas. Cuestiones culturales. Sociales. No se.

Pero una vez me tente. No pude con mi genio. Ya lo conocía lo suficientemente como para reconocer sus puntos débiles.

Entre los vicios del alemán estaba el café. Fuerte y oscuro como petróleo, él solía tomarse unas buenas tazas durante el día.

Aquella vez, temprano y ante la falta de filtro para la cafetera, tomo la chevrolet corsa y salió a comprarlos. Volvió a los pocos minutos con un par de cajas de filtros N° 4 de 40 unidades "La Virginia". Preparo el café y se fue a su oficina a cumplir su labor desocupando la cocina a la cual entre posteriormente a preparar el agua para mi mate.

Las cajas de los filtros habían quedado tiradas. Una abierta. Otra cerrada. Y en el medio estaría el objeto, que al igual que el fruto prohibido del paraíso, reposaba inocente al alcance de la mano de cualquier mortal.

La factura tipo "B" con el detalle y el sello de pagado de las cajas de filtros por 6 u 8 pesos. No recuerdo bien el valor, pero en el uno a uno y hace años, eran chauchas.

Me quede inmóvil. Y no tenia a una Eva que me tentase, que muerda la manzana, la saboree y luego me incite a tal pecado. Me reí imaginando primero la reacción del alemán. Levante la cabeza. Medite. Mire por el pasillo la puerta de madera al final del pasillo y volví a reír cómplice conmigo mismo, como triunfante, como un exitoso científico que descubre la cura a una enfermedad.

Tome la factura olvidada por Ralph, la lleve a mi oficina y la rompí en mil pedazos. Pequeños trocitos de papeles destruidos y arrojados al tacho debajo de mi escritorio.

No se porque, pero había sentido cierto placer en cada corte. Como una reivindicación del tercer mundo ante una potencia extranjera. La venganza cruel y despiadada al capitalismo salvaje germano.

Y la desesperación se hizo carne mas tarde, cuando a las dos horas, mas o menos, el alemán se dio cuenta que no había rendido aquel papelito impositivo para su reintegro. Entro a la cocina y comenzó el espectáculo. La locura por los ocho pesos gastados y no recuperados vinieron a Perico y usurparon el cuerpo y la mente de este extranjero.

Busco bajo la mesada. Entro a mi oficina a preguntarme si no había visto un comprobante a lo cual respondí, con total autoridad y sin culpabilidad alguna que no. Volvió a la cocina, reviso el tacho de la basura, miro debajo de la mesa, salió y fue a su oficina. Desde la mía escuchaba un abrir y cerrar de cajones enajenado, una revolución de papeles hojeados y revueltos con cierto nerviosismo. Paso entonces a otra oficina, a la del Encargado administrativo a preguntar si no le había dejado la factura. No. Tampoco estaba allí. Bajo a la playa de estacionamiento. Reviso de arriba a abajo la corsa. Volvió a subir, entro de nuevo a la cocina y así estuvo casi una hora mas enroscado en una salvaje búsqueda de aquel papelucho blanco que le devolvería la tranquilidad financiera a su bolsillo germano.

A la tarde se tomo el trabajo de repetir los mismos movimientos. Sabia yo entonces que su lado flaco era ese. El bolsillo germano. El ahorro extremo que roza la tacañería vulgar. Nunca en mi vida había presenciado una obsesión por recuperar algunas migajas de dinero. Me reí. Mucho. Disfrute. Y hasta reflexione por segundos sobre las andadas de Pizarro, Cortes y otros conquistadores cegados por la tentación el oro indio y su afán de conseguirlo a toda costa. Disfrute el momento.

No se si es bueno o malo. No estoy acostumbrado a eso. Ni lo voy a estar. Aquí, en estas tierras, el ser humano suele dejar pasar algunas trivialidades. Muchos actuaron alguna vez el corazón, gastando esos  8 o 10 mangos sin recurrir luego al manto piadoso del reintegro en el ámbito laboral. Esta escrito en las venas de nuestras raíces. Nuestro enfoque esta en otros puntos que van mas allá de todo eso y confundir el ahorro con la miseria es un error que a veces ciega al ser humano dejándolo varado en un mundo de soledad y frialdad material, separado del lado humano, del lado sensible y comprensible de que un gesto a veces vale mucho mas que un par de monedas.

Me pegaran un par de bofetadas en el infierno, pero nadie me quitara la hermosa y simpática experiencia, que me ha sido servido por el destino en bandeja, de esta anécdota germánica sobre la obsesión del bolsillo.

martes, 25 de agosto de 2009

¡¡¡ El Invasor Zim revela macabras intenciones de la A.F.A. para secuestrarlo de Nickelodeon !!!


zim.plotting-full Para ser Marte, esto esta demasiado tranquilo. Bueno, en realidad es martes (del día) y no Marte (el planeta, que seguramente allí se estaría como mas tranquilo, no hay crisis económica, ni calentamiento global, ni K ni esas cosas que sobran aquí en la Tierra).

Como ando muy, muy ocupado cortando el agua (por que lo mío ya es muy anárquico y disfruto mucho, mucho del sufrimiento ajeno y prácticamente me siento como el Jeque del Agua), cobrando multas y exigiendo a los deudores que se pongan al día, había pensando en tratar de escribir algo interesante. No voy a hablar del campo. Tampoco de política. Mucho menos de futbol. Tampoco voy a hablar sobre el calentamiento global y para preservar la salud mental de Uds.. sobre el fin del mundo que se acerca de puntitas de pie y llega en el 2012.

Voy a hablar sobre Bruce Willis y su desacertado y horrendo vicio como cantante. Es malo. Muy malo. Tan malo que la verdad me quita ganas de escribir sobre el tema. Lo escuche una vez, no se porque, ya se, ya se, de mi parte necesito una bofetada, y pido perdón a la audiencia. Un pecadillo. ¿si?. Lo tiene cualquiera. Ya esta. Era eso. Malo malo. Pésimo.

Cambiemos de rubro.

Futbol. Así. F-U-T-B-O-L. Resulta que ahora con la liberación de las imágenes y goles secuestrados por la militancia ultraderechista que siguió las líneas de la obediencia debida del salvaje y monstruoso capitalismo sellado como TyC Sports, ahora la sociedad se siente contenida, amada, digamos mimada (como una ronroneante y esponjosa gata de angora) por la mano mecénica de los derechos humanos, virtud que nuestro padre, el estado (que nos tiene verdaderamente como hijos) ha demostrado defender con gran audacia y tesón.

Entonces ahora, la televisión y su discutida fama de "caja boba", se debate entre el bodrio natural de la programación  y las denuncias de "amas de casas verdaderamente desesperadas" debido a que sus maridos, gracias (vuelvo a repetir gracias) al Estado, ahora gozan de las cervezas, las pizzas, los amigos borrachos, los papelitos picados, las banderas deportivas multicolores con la cara, no se, ponele que de Riquelme, el burrito, o la gata Fernández, los gritos y obviamente las infaltables puteadas grotescas dignas de orcos salidos del submundo propio del Señor de los Anillos, dentro del hogar. En la casa. En el living.

Por otro lado, si ya la programación estaba en los albores de la decadencia con programas de chimentos pedorros, con programas que se dicen de investigación y te muestran un culo, sexo, droga y rocanrol, o programas nocturnos donde la miseria humana esta a flor de piel y no solo da guita vendiendo paco, heroína, el cuerpo o cualquier otra cosa de esas, sino que da rating porque uno perejil (o millones en realidad) están ahí hipnotizados como moscas por la lámpara de carnicería, ahora se suma que el FUTBOL lo tenes en todas las frecuencias, del 1 al 100, y esto incluye las frecuencias 98 y 99, lo que ya me comienza a desagradar. Digo ¿no? porque estas frecuencias son las de Venus y Playboy.

Paremos viejo, paremos con el futbol, basta de ese deportito donde una veintena de piringundines corren por detrás del objeto esférico formado con tajas de cueros. Mira vos. Es lo mismo. Si le tiras una media enrollada, el perro también corre por detrás, y hasta es mas divertido. Pero dejemos de joder, respetemos Venus y Playboy, donde la otra A.F.A. (Asociación Felina Argentina)  impulsa la cría de gatos de raza, dicta cursos y organiza exposiciones felinas en un destacado marco natural y todo esto empaquetados en sendos programas de interés general que son interrumpidos vilmente por una cuestión de estado, por partidos que  ni siquiera son de Primera A, sino del "Torneo del Interior", que nadie los juna, salvo la familia de jugadores, amigos y acreedores (y así esta el temita de la deuda) y te pasan el partido de "Los Cuervos del Fin del Mundo vs. Atlético Ever Ready". ¿Leíste bien? Atlético Ever Ready. ¿Me queres decir quien les enseña a elegir nombres de equipos? ¿No se merece acaso el fusilamiento con pocotes verdes en la espalda desnuda el que hizo esto? ¿Quien es el encargado del brainstorming? Además el plagio esta sentado en la mesa de al lado y tiene forma de pila alcalina con un simpático gatito negro listo para saltar a la aorta.

En fin, señores, un deporte que deja indicios de cavernicolismo crónico y que genera deuda, no puede andar reemplazando así por que si, cualquier frecuencia en los canales.

¡¡¡URGENTE YA LA LIBERACION DE IMAGENES Y PROGRAMAS SECUESTRADOS POR LA MANO ANONIMA DE LA CENSURA DEL INVASOR ZIM!!!! ¿QUIEN LO TIENE ESCONDIDO? ¿DONDE ESTA ZIM, ORIGINARIO DEL IMPERIO IRKEN ? ¿Y G.I.R., Dib, Gaz, Tak? ¿PORQUE NO APARECEN MAS EN NICKELODEON? Mejor dicho ¡¡¡que pasa con NICKELODEON!!! ¿PORQUE NO ESTA ESE CANAL? ¿ESTA? ¿LO TENGO? ¿NO? ¿SI? ¿ALGUIEN SABE? YO NO. Bueno. No se. Luego les cuento.

Salgo a matar gente, conquisto el mundo y vuelvo.

viernes, 14 de agosto de 2009

La alquimia de sus manos.


Manitos

Sentado en esta mañana algo gris, un poco fresca y como de costumbre, mirando a través de mi ventana, intento llegar un poco mas allá de la comprensión humana para develar algunos misterios.

Y es que a lo lejos, y como a veces le digo a mi querida mujer, entre juegos y sonrisas, sigo sintiendo que llevo un niño oculto en mi interior. No se si es bueno. Tampoco si es malo. Algunas  recriminarían esto diciendo cosas como ¡Ay! que inmaduro es o esas banalidades llenas del clásico histrionismo feminista. Pero me tiene sin cuidado.

Pero me recuerda, sea o no sea dicha condición, que alguna vez fui niño en carne y hueso, en alma y corazón. Y que en algún punto de mi vida, tuve la carencia afectiva de un padre, que por algún motivo, valido o no, decidió alejarse en busca de nuevos horizontes.

Y por detras, en las valijas del recuerdo, con él se fueron algunos sueños, las cálidas tardes de pescas, los remates al arco en las siestas de otoño, el campamento de caza en algún bosque perdido. Esas cosas típicas de vivencias y experiencias de familia pero que tampoco son determinantes para un verdadero desarrollo humano, deseos, querencias. Se las pueden tener. O se las pueden obviar.

Mas allá de todas estos "detalles", lo que mas queda al aire es la parte afectiva. Esas actitudes que uno percibe, ya sea través de la piel, de las manos, de una mirada, una caricia, algún gesto amable que denote contención. Y es allí donde la falta de un padre se siente. En ese lugar que nadie suele ver.

El Corazón.

A partir de allí, la vida cobra otro sentido. Los sentimientos toman otra forma. Uno crece con eso, y como tal trata, en un futuro no lejano, no repetir los pasos de sus antecesores. Lo dice sabiamente, y luego de pseudos estudios, la psicología moderna en algún libro.

Entonces justo ocurre la metamorfosis. Como un gran alquimista de viejas tierras místicas, se transforma esa carencia en abundancia. Elige otro destino, otro rumbo, separando con conciencia, alegría y amor, aquello que alguna vez fue dolor, odio o tristeza o simplemente una suave nostalgia.

Todo cambia, lo negro se vuelve blanco, el llanto es risa, la sombra se hace luz y de pronto eso que oscurecía bajo el manto de una noche larga, brilla reflejada por el sol con la intensidad absoluta del cristal mas puro.

Luego, con el pasar del tiempo, uno sube un escalafón mas arriba en esto de existir y pasa a ocupar el peldaño abandonado. Así el milagro de la vida entonces se abre paso entre la marañas carnales de la mujer. Minúsculo y casi imperceptible los primeros minutos de la existencia empieza su largo camino con destino desconocido.

Los primeros latidos que movilizaron aquel raro aparato llamado ecógrafo tuvieron la fuerza suficiente para doblegarme enteramente, nublarme la vista por unos segundos y sentir que mi cuerpo ya no era tal, sino mas bien un algo imposible de sostener, por lo que tuve que sentarme, agachar la cabeza y respirar para volver a recuperar el equilibrio.

Y así fue como se manifestó por primera vez en mi, la presencia de mi niña.

A los ocho años de todo esto puedo llegar a cierta conclusión.

Que el tiempo vuela, pasa, se escurre de las manos. Y que también al mismo tiempo, aquello que fragilidad, inocencia, ternura, delicadeza, pequeñez, suavidad, babeo y cierto silencio contemplativo en sus inicios, hoy en día es acción, movilidad, curiosidad, ansiedad, crecimiento, energía y alegría.

Y el ciclo se repite. La rueda gira. Y al mismo tiempo se transforma, entonces todos, en algún punto, somos alquimistas y tenemos esa animo oculta, esa energía para cambiar con la fuerza del corazón y la sabiduría del alma, todo aquello que nos atribula.

El tiempo pasa.

Se escurre de las manos.

Se filtra entre los dedos. Y cuando nos damos cuenta, en algunas ocasiones, puede resultar tarde para recomponer un pasado trunco.

Hoy la alquimia sigue dando sus frutos. En el día a día. A cada hora y en cada minuto. En otoño o en invierno, a la noche o a la mañana.

Con pañitos fríos.

Con algún grito.

Con algún enojo.

Con un rezo nocturno.

Con una mirada.

Con un abrazo.

Con su compañía.

De principio

A fin.

¡¡¡ Agosto despide la segunda semana con un gran cachetazo a la certeza !!!


Rallador de culos No me quiero poner cargoso ni hostil. Pero debo hacerlo. Como no llego con la verdadera cachetada de la realidad para abofetearlos y despertarlos de esto pesadillesco viernes agosteril, aquí les tiro la posta.

Ayer fui al súper, ¿si? ¿a donde fui? al sector de papeles higiénicos. Uds. ya saben que este blog se esmera por llevar información precisa y contundente al proletariado en general, para no ser un fiasco, ni un chiste, ni el hazmerreir del mundo virtual blogger recurriendo a data fehaciente y existente llegando a secuestrar, torturar, acosar y pellizcar en las tetillas a personas para obtener dicha información y así sostener en las alturas de la comunicación este rincón lecto.

Pero siempre el fracaso se presenta de manera insospechada y he aquí la prueba de ello.

Resulta ser que luego de recorrer la góndola de los papeles higiénicos, me encuentro con un paquete de la marca SCOTT, doble hoja, cuatro rollos, con los perritos por la módica suma de pesos veinticuatro. Si, leíste bien, veinticuatro mangos, un cuarto de un billete de cien pesos solo para limpiarse el culo, para sonarse la nariz o en casos de emergencia, hacer papel maché. ¡Quiero morir por tal oprobio! Veinticuatro y no ocho, como habia publicado en el post anterior . Chicos, esto es el acabose.

Apunten su dedo acusador y castíguenme nuevamente con la vara de madera, el látigo de siete puntas, pellízquenme las tetillas hasta que grite como una niña, háganme piquetes de ojos, el "aire es de todos", piedra papel o tijera, verdad consecuencia opinión, mójenme la oreja y luego quémenme en la hoguera mientras sacrifican una cabra negra.

Eso si, para reemplazar el P.H. 74 M. tengo pilas de viejos diarios El Tribuno. Vayan haciendo su pedido que se acaba.

Contratapa vale doble por grafica de Jessica Cirio.

Envía tu pedido a:

Yotambienquierolimpiarmeeltujesperoconlija@ubbi.com

Buen fin de semana largo.

miércoles, 12 de agosto de 2009

¡¡¡ Agosto certifica y garantiza que el papel higiénico es una suave caricia para nuestro XXXX !!!


PHC  Mientras Boris (mi asesor de seguridad de origen eslavo) termina de colocar el alambre de púas alrededor de mi bunker, estoy sentado filosofando sobre la insana y seca existencia del mes de agosto, que no cesa con su castigo indigesto de odio y locura.

Primero. Nostalgia (del griego clásico νόστος "regreso" y ἄλγος "dolor"). Nos adentremos por unos segundos, ¡o! ¡si queres! unos minutos, en los ricos y fantásticos pasajes de este sustantivo idealizado y a menudo poco realista para intentar volver en un sueño abyecto hacia aquellos viejos tiempos del conocido "Uno a uno".

Sinceremos, ¡oh mortales rezongones como potrancas caprichosas!! y no me salten con ¡¡No aclares que anochece (creo que es así) seamos honestos con nosotros mismos y nuestras escuálidas billeteras, veamos por unos instantes mas allá de las técnicas económicas, los cálculos, las estadísticas y los diversos factores que habría que tener en cuenta para poder solventar seriamente un real "uno a uno", eran buenos momentos.

Y ahí salta, el primer llorón y escucho al escéptico cascarrabias diciendo "¡¡Vos estas loco!!, ¡¡que Menen esto!! ¡¡que sus ministros lo otro!! ¡¡que paso tal y otra malaria después!! ¡¡Se perdieron trabajos, la economía se fue al carajo y bla bla bla bla....!!" comenzando a chillar como a una verdadera niñita a la cual le quitaron su agendita de Kitty para arderla en el ritual de la pachamama de agosto.

Llora nene, llora. Pero honestamente "¡Que copado era en uno a uno!"

Pasemos a recordar que capo era poder comprarse cosas electrónicas, tecnológicas al mismo tiempo que fingíamos ser el "Donald Trump" local con un sueldo básico de una clase media satisfecha.

Entonces, con la misma impaciencia que un pibe añora, que se yo, el día del niño o el día de reyes magos, el adulto, en su mas mísero rincón de su alma golpada sueña, aunque sea por un día, vuelva el uno a uno. Y te puedo asegurar que nadie, absolutamente nadie, esta exento de esta nostalgia. ¡Que bien se vivía.! Seguramente ahora y sin dudar, pasarías a comprarte ese LCD de 42" que hoy te resulta casi inalcanzable. ¿No se podría implementar, aunque sea una vez al mes, un día al azar, el día del "uno a uno"? ¡Solo una vez al mes! ¡Nada mas!

Segundo. Realidad (del latín realitas y éste de res, «cosas»). Como uno no puede vivir de la nostalgia y muchos menos de algo que no existe como el uno a uno, hay que adaptarse a los cotidianos tironeos de la vida. Entonces, me remito a mis conocimientos aprendidos en diversos masters de tacañería compulsiva hasta en los mínimos detalles.

Por ejemplo. A solicitud de mi amada mujer y con el apoyo de mi pequeña hija (que ya se asemejan mas a una pequeña horda salvaje de amazonas a punto de decapitar al único hombre existente en el hogar) procedo a direccionarme hacia el Carrefour mas cercano en busca de algunos elementos. Entre ellos, papel higiénico. Claro, me había quedado entonces, gracias a algunas recriminaciones domesticas, que el papel de color gris, mas parecía cartón impuro digno de una goleta pirata en el antiguo Caribe, que un articulo real de limpieza, por lo que me incline por la búsqueda de la blancura total de celulosa que además, suele llevar estampados en colores las siluetas graciosas y simpáticas de unos perritos (me parecen que son labradores. tienen esa onda.), de textura casi sedosa y para tentar  mas, doble hoja. Un blanco imposible de resistirse. La nieve misma iluminada por el sol, las salinas grandes destellando su pureza inmaculada. Un blanco único e irrepetible al alcance de las manos.

Pero claro, sale como ocho mangos . El pack de seis, ni siquiera de ocho y con menos metros que el otro. El valor de un flor de asado con vino y postre incluido, un domingo de nuestras devaluadas vidas. La duda existe. Seguramente, cualquier persona normal daría hasta la vida, por medio metro de papel, en una situación desesperante, sea este de color gris, marrón o blanco. Pero en situaciones comunes, el papel ocupa el ultimo lugar en el escalafón de papeles importantes. Además, por mas suavidad de seda asiática que posea, por mas que despliegue un hipnotizante aroma a tulipanes holandeses, uds. disculpen mi franqueza, pero solo sirve para limpiarse el ####.

Tercero. Gas. Resulta ser que para quedar libres del terrible manotazo salvaje y despiadado del estado al humano común, debe cumplir con ciertas reglitas que rozan el lado oscuro del feudalismo antiguo o en el peor de los casos, la indigencia. Bueno. Estoy a medio billete de dos pesos de serlo. Pero no creo que sirva de mucho. El final se aproxima. La lenta y dolorosa ya culminara. el ocaso final esta desayunando a la vuelta de la esquina con el todopoderoso, eructan y ya vienen para aquí.

Cuarto: Ayer fui a la peluquería. Para dejar este mundo hermoso y producido. No voy a revelar quien es mi coiffeur. Pero mientras estaba sentado una mujer, dueña de un importante corralón se quejaba del color diciendo: "¡este no es mi color!...¡no no...!! ¡¡no me hallo!! ¡¡no me hallo así...!!". Otro síntoma de que los argentinos estamos perdiendo la cabeza.

Quinto: Se me acaba de terminar la miel de abejas. ¡¡¡¡Quiero salir a matar Carmelitas descalzas !!! ¿donde encuentro una?.

Me retiro entonces, debo descargar dos camionadas de agua mineral al depósito antes que oscurezca.

Fin del reporte.

sábado, 8 de agosto de 2009

¡¡¡ Macabro zarpazo de Agosto disuelve la sonrisa de un plumazo a este mortal !!!


Analisis Agosto. Sábado 08. 2009

Todavía sigo vivo pero no se por cuanto tiempo. Temo dormirme profundamente y no despertar mas.

Agosto. Fatídico mes.

Vladimir, el jefe de investigaciones bioquímicas de mi laboratorio personal ( al cual le pago con un par de botellas de vodka, algunas raciones de "Grechka", unas que otras "Vatrushkas" y si a la cocinera no le duele el juanete y le prepara, un suculento plato de "Solianka") acaba de alcanzarme los resultados de mi análisis anual con resultados no muy agradables.

Recuerdo entonces, en una especie de PowerPoint mental (al estilo de esas cadenitas que te mandan algunos enfermitos con musiquita y todo) que cuando uno es niño y la vida recién le muestra la breve antesala de un largo camino por andar, la ingesta desmedida de papa fritas, sanguchitos de jamón y queso, una buena cantidad de milanesita picada o mejor aun, las albondiguitas  que en mi infancia adornaban las mesas del cumpleañero, no producía mas que un eructo final o quizás algún retorcijón por la acumulación de gases a la noche. Al día siguiente todo vuelve a la normalidad y el sistema digestivo y toda la maquinaria biológica de tendones, venas, sangre y músculos se levantaba a comerse un guiso de lentejas, un buen asado, una porción de lechón frito en grasa, chicharrón de cerdo con mote y cosas así.

Las siguientes diapositivas ya de adolescente. La cosas va en aumento. sos pibe, tenes facha, las hormonas necesitan alimentarse y ahí seguís con un alta ingesta de de comida chatarra, que pancho, hamburguesas, milanesas y esto acompañada de tinto, cerveza, maníes..¡¡ah ah!! ¡¡para!! ¡¡volve a la anterior!! ....¡¡¡si si!! ¡¡no!! Te pasaste. ¡¡adelanta otra!!...¡¡Esa!! Si si... ahí estoy tomando gin con naranja y el otro vaso tiene piña colada...!!! .. en fin.

No fumo. No bebo. El paco lo deje (Creo que la semana que viene vuelvo) y ahora esa "charlita" que uno comienza a tener con el doctor cuando se acerca a los 40 ya no es para nada simpática ni agradable. Que deja esto, deja lo otro. Cuídate. Evita aquello, evita lo otro.

No se. no me convence. Lo miro fijo (a Vladimir) y no se si mandarlo a juntar turba a la gran estepa siberiana o darle otra ración de "cherny jleb".

Mientras delibero, sigo esperando el apocalipsis (que ya se infiltro en mis venas) sentado en mi sofá de cuero sintético viendo "Los padrinos Mágicos, les acerco un pequeño incentivo para llegar a ser alguien en sus miserables vidas y mejorar su condición de simples mortales.

Los 500 mejores álbumes de música que un Dios no puede dejar de tener en tu casa.

¡ Óchen fcusna a todos.!

viernes, 7 de agosto de 2009

¡¡¡ Agosto anticipa el Armageddon pero en un óleo (EL REGRESO) !!!


Y yo, con una vasta cultura general y un tipo con experiencias dignas de un gran aventurero (ponele como Simbad, el marino, o Sandokan) y que despierta la envidia de casi todos los mortales del globo terráqueo, que pensaba que había visto de todo en mi vida y lo único que me faltaba era sentarme a la derecha de nuestro creador, a tomar, que se yo, una ginebrita y jugar por unos cinco minutos a ser Dios y a abusar de todos los poderes omnipresentes conferidos por el Creador Celestial (inventaría un Tifón para Jujuy, o un tsunami para ver como reaccionan), me encuentro con esto.

No se si me perturba mas su perfil o el de sus comentaristas.

¡Quiero llorar! ¿puedo? ...Mami?...¿estas ahí?...¡¡haceme upita!! ¡upa!.. ¡upa, upa!! Mami..chu!!  ¡¡a go ago...!!! gugu ago...!!! guagua ajuuu ajuuu!!!

¡¡¡ Agosto anticipa el Armageddon pero en un oleo !!!


Bomba Agosto. Viernes 7. 2009.

Sentado en mi reposera de ébano en el tercer piso de mi bunker antimisil y esperando que una vez por todas el Don José María Armageddon se haga presente, toque la puerta y pase a disfrutar conmigo de este fresco té helado hindú, les informo que esta semana del mes termina con cierta calma que asusta.

No se. Algunos otros están preocupados por el paro municipal. Fellner, por rearmar el Pj. Las jugueterías por la feria del día del niño. La Dirección de transito, por los espacios reservados truchos. Y a otros la falta de cumplimiento de la Ordenanza 5345/2008 .-

¿Sabes que me preocupa a mi? ¡¡¡QUE TODAVIA NO EXISTA EL CARACU LISTO PARA UNTAR x 250 GRS.!!!

¡¡ Eso me preocupa !!. ¡¡ Toma !! ¡¡ahí tenes!! 

Bueno. Debía decirlo.

Lo mas piola de esto es el sonido.

miércoles, 5 de agosto de 2009

¡¡¡ Expertos anticipan en Agosto el regreso de la chispa asesina II !!!


Resucitado, recompuesto, reanimado y reinjertado en algunas partes (que prefiero no mencionar) luego de la entrevista al chaman hijo de la pachamama, abandono la clínica no sin antes despedirme cariñosamente de "Inga" (nada que ver con la del Tribuno) una afectuosa enfermera alemana (cuya semejanza roza a una brutal lanzadora de jabalinas de olimpiadas pero con dientes) quien tuvo la cortesía de cuidarme durante mi estadía en la instalación sanitaria. La despedida me lanza momentáneamente a Setiembre, el mes de la primavera, de los aromas florales del jazmín, los lapachos florecidos y el graznido delicado de las jóvenes golondrinas que juegan danzando en románticas piruetas curvilíneas por los cielos de la ciudad.

De pronto algo sucede. Un alerta natural me despabila. Me trae a esta remota y espantosa realidad.

Tirado en el piso, casi en estado de shock, semi inconsciente (de nuevo) temblando con movimientos espasmódicos, tirando espuma blanca por la boca y clamando a todos los dioses Ibérico-latinamericanos que tengan piedad de este pobre primate, el mes de Agosto me avisa con una salvaje cachetada de electrocución por acumulación excesiva de estática del viento norte, que todo esto no a terminado y que recién es Miércoles 5.

Maldigo entonces la puerta del maldito remis que casi me cocina la mano entera con el fogonazo impredecible de la chispa criminal de la madre naturaleza, mientras intento ponerme de pie, no sin antes descargar, las malas energías que a modo de reanimador eléctrico, magiclick o  pistola paralizante adormece por varios minutos mi brazo derecho, dejándolo momentáneamente inservible, inútil y en su mas puro estado flácido, allí, al lado derecho de mi cuerpo colgando como fleco de campera de nobuk.

Mientras "Inga" corre en mi auxilio (no puedo evitar observar sus zapatillas blancas Pampero numero cuarenta y seis y medio) recuerdo entonces algunos tips para sobrevivir a esto:

  • No besar.
  • No tocar.
  • No acariciar a mi hija (piensa que lo hago a propósito)
  • No abrir puertas con la mano.
  • Ni otras puertas metálicas.
  • Usar el codo.
  • El pie.
  • La rodilla.
  • El culo.
  • Aunque el vecino que te mira se te cague de risa.
  • O un palo de escoba.
  • Lo que tengas a mano.
  • Menos la mano. Ya lo dije.
  • Evitar buzos polares.
  • Sobre todo el sexo oral (puede inutilizar el área por varios días)

Agosto continua con su salvajismo que no discrimina a malos de buenos, a perros de gatos, a suaves promotoras de Garbarino de las viejas mecheras céntricas y sigue su paso caprichoso por Jujuy, electrocutando todo a su paso mientras uno puede ser el simple espectador de este espectáculo, digno de una comedia griega, mientras los afectados realizan extraños movimientos dantescos para evitar ser alcanzados por esta maldición gitana.

Sin mas y cojeando un poco (mi brazo aun no lo siento), me despido hasta la próxima, con esta foto de archivo sobre el tema.

 

archivo(Foto de Archivo)

martes, 4 de agosto de 2009

¡¡¡ Macabras revelaciones sobre una noble profesión nacida en Agosto !!!


Y arranca de esta manera, Agosto. Sin anestesia ni cloroformo alguno, de un sopapo hecho y derecho, es que ya su primer día ofrece el aperitivo que antecede a la fiesta descontrolada que suele ser este mes. Resulta ser que el mal esta entre nosotros y, salvo el DNI, les puedo dar todos sus datos particulares.

Agosto pareciera ser nada mas y nada menos que un gran campo de entrenamiento militar lleno de diversos obstáculos.

Para empezar largamos así de una, con esto del ritual de la pachamama. Esta bien. No tengo nada en su contra, es mas, vengan las buenas ondas, los pedidos agrícolas y las solicitudes a las deidades prehispánicas en busca de buenos augurios económicos (aunque observando el panorama, me parece que estamos mas cerca del puré de molleja que de los bocadillos de caviar).

Es así que el primer día de este fiasco mes, aparece un personaje odiado por algunos, amados por otros (yo todavía estoy deliberando donde me ubico, no vaya a ser que me confunda de lado). Generalmente de baja estatura y arraigado a las viejas costumbres que sus ancestros se encargaron de forjar en su persona, hace la aparición este pequeño traedor de humos.

Don Máximo Arsenio Casstro, de profesión sahumador.

Hablando a ciencia cierta, nos confiesa que solo trabaja un día al año pero es tal la dedicación que parecieran 365 días. "Esta tarea titánica no puede lograrse fácilmente a menos que uno ponga todo su esfuerzo, su concentración, su empeño y sobre todo la aplicación de antiguas formulas matemáticas en lo que al ordenamiento de carboncitos en la pala se refiere para obtener una buena, precisa y humeante ignición de diversos elementos sahumadores" nos explica don Máximo, mientras acomoda unas cuantas hojas de coca en su boca para armar el "acullico" y darle un taco al toro, aprovechando la ocasión de invocación.

Es así que observamos como, luego de un par de horas jugando con algunos trozos de briquetas, pues nos explica que el carbón común viene medio flojito o húmedo y no prende rápido, procede lentamente al encendido de las mismas rociándole, no se, creo que medio litro de Fangio XXI. La llamarada provoca una gran explosión de la cual Don Máximo no sale indemne, pero observando ya sus chamuscadas manos, una parte faltante del flequillo ampliando su frente hasta la mitad de su cabeza, la falta de cejas y pestañas y algunos injertos en los pómulos puedo deducir que esta curtido absolutamente ante este tipo de situaciones y no es mas que un pequeño obstáculo entre la tradición y el rotundo éxito de la misma.

Una vez encendidas las briquetas (y cierta parte de la habitación que tuvo que ser apagada con un matafuegos y un par de baldes de arena) nos comenta que la mezcla secreta para encender depende de la situación y el lugar, por lo que la elección de los elementos a quemar son elegidos luego de un exhaustivo brainstorming realizado entre los chamanes mas tradicionales.

Es así que una bolsita con mirra, incienso, sándalo, copal, benjuí, ruda (¡macho!), romero, estoraque, laurel, pétalos de rosas, lavanda, limón, hojas de alcaucil, albahaca, perejil, estragón, alguna ralladura de nuez moscada, pelos de gato, unas viejas facturas de luz, granos de pimienta, ramas de "Koa", hojas de coca, el testamento de la abuela, una foto del CHE, grasa vacuna, un frijol, dos porotos, maíz pisingallo, cuarto de bife ancho, medio de costilla de cerdo, un par de hamburguesas y aquí paro de contar porque me resulta algo confusa la tarea de identificación (creo que algo se mueve allí, pero no logro ver bien); es abierta y desparramada arriba de las brasas.

Y allí comienza el espectáculo para unos pocos y la huida para otros. Levantándose en una espesa cortina, el humo, primero blanco, luego gris comienza a alzarse densamente dentro del habitáculo. "¡¡Fumata Blanca!!" escucho gritar a don Máximo al tiempo que retruca "¡Salu!". Me parece que es una botella de ginebra. La poca visibilidad hace que por momentos perdamos de vista al chaman, algo exaltado por el alcohol mientras escucho algunas palabras aimaras llamando y pidiendo por los mortales. Mi ojos, enrojecidos no dejan de lagrimear por un intenso ardor. Además escucho toser a la gente que, en vano, intenta escapar de este cúmulos, veo siluetas, sombras, algunas chocan con la pared, otras maldicen. No se si se tratan de vagos espíritus malignos que espantados por la humareda, intentan retornar a su hogar. El mismo Infierno.

Entra a gerencia, pasa por la cocina, sahuma mesa de entrada, inutiliza con el humo mortífero el departamento técnico y embota el pasillo. Un desprevenido empleado es sorprendido en el baño. Indefenso e inhabilitado visualmente y casi ahogado intenta encontrar el rollo de papel higiénico. Se topa con un cepillo de bidet, con una virulana, la esponja de acero. Se aferra desesperadamente, como un naufrago al salvavidas, de un viejo y oxidado Poett "Aromas de Bebe" (No se si de cuajada, popo o pepe) , pero nada puede hacer. Distingue mentalmente un viejo recipiente de lavandina. Por unos instantes piensa en suicidarse. Desiste. Procede a sacarse una media y salva la situación mientras Don Máximo grita poseído "¡Yipieee yipiee yay yayay yay!".

"¡Soy el hijo de la Pacha!, ¡Soy el ahijado del Carnaval!, ¡el sobrino del Inti Raymi! ¡Nieto del Coyasullo!" grita enloquecido don Máximo mientras corre enajenado por todas las instalaciones al tiempo que los oficinarios huyen despavoridos de la nube que deja a su pasar.

Me despierto dos días después, y medio, en un nosocomio local donde, atendido por asfixia y entubado (en el buen sentido de la palabra), una maquinola me devuelve mi dosis vital de oxigeno y vuelvo para contar esta historia. Nada se supo de Don Máximo Arsenio Casstro, que. misteriosamente desapareció aquel día sin dejar huellas, salvo los restos incinerados en una pala de metal y algunos transeúntes ocasionales.

Pero de algo estoy seguro, el olor perdurara untado en todas partes por el resto de los días de este mes..

Agosto.