jueves, 29 de marzo de 2012

¡¡ Revelan un insospechado catalogo extraído de Reuniones Escolares de Padres !!


Skinner_posible_DumbledoreHoy no tenia ganas de escribir algo, pero eso en realidad no significa que no quiera escribir algo porque soy un simple mortal y como tal, sufro de los embates rutinarios como tener que prepara mudanzas, arreglar con inmobiliaria, firmar contrato, buscar garante, de esos sanos, limpios que no tengan nada turbio, por que vos viste como es la cosa, hoy en día encontrar a alguien bien, bien limpio es medio jodido y ahí te empoman, que tenes que pagar la luz, el agua, el gas, el teléfono, y en fin, deberes y obligaciones que un tipo responsable y entregado al cumplimiento societario, como yo, porque así fui educado, nos complicamos la existencia por hacerlo posible en tiempo y forma, mientras a otros claro, sin mediar papeleo, les entregan cosas, como lotes, guita, ropa, servicios. Y todo esto genera motivos mas que precisos, ideas, muchas, para llenar este espacio en blanco.

Vieron que de vez en cuando, uno en carácter de padre, tutor o encargado es citado en el gran templo del saber al que nuestros retoños acuden a desburrarse, para la reunión de padres. Un encuentro ameno y algo denso después de la hora diez que a veces dura, donde se nos explica los pormenores en cuanto a comportamiento, cumplimiento de los chicos y nosotros los padres padres. En esa extensa fauna salvaje de adultos vestidos y semiorganizados la vista encuentra un increíble catalogo de personajes de ciencia ficción:

La Mama que esplota: ¡Mirla! ¡Dale, Mirala!. ¡bueno! ¡no, no! ¡Perdón! ¡Escúchala! ¡Escúchala! ¡bueno si queres mírala también! Mira y escucha sus arranques de ira, soltando solicitudes de explicaciones de porque el día tiene 24 horas y no, ponele, no se 37, unas cuantas mas, así con esas tareas abstractas de buscar información en el internet, el chico no caza una, pierde el tiempo, ve tanta info que al final invoca al dios padre de las criaturas caseras y clama por su ayuda con un mensaje horrorizante para los mortales adultos. El tan temido “¡Mama, no entiendo!” o “¡Mama, no encuentro nada!”. Este momento enmascara otro drama. El drama de dejar de hacer las cosas de adulto como ver las noticias, preparar la cena o el almuerzo y entrar en el mundo abandonado y olvidado de “la investigación” y su rememoración, porque de eso ya nos acordamos un carajo, ya estudiamos, ya fuimos a la escuela y ¿otra vez sopa?. A esto se le suma el drama del efecto circular que cada año se repite como una maldita canción de un disco rayado. Las fechas patrias o conmemorativas. Una especie de maldición donde todos los años ella debe buscar lo mismo, que el 2 de abril, que el 24 de marzo, que el 19 de Abril, que el 25 de mayo.

Aquí se da el momento donde a la señora se la percibe incoherente, gritando ofuscada una serie de conceptos muy polémicos sobre cuestiones temporales y espaciales, el estudio, el uso de manuales (porque antes se estudiaba con manuales)s, de la falta de repollos en el mercado de abasto, temática que solo es la punta del iceberg, o la cabeza del dragón asomando fuera de la gruta. A esta mama, lo que le pasa es que durante el día le han venido pasando “cositas”. Nada terrible ni malo, pero cada “cosita” es como un dardo envenenado que va horadando su espíritu domestico y su templanza. Cositas como que no ha podido extraer dinero de una máquina, que un medio de transporte ha tardado mucho, o tal vez le han dado un cheque diferido o ha pisado un sorete de perro. Y se han acumulado. No estallaría de ese modo la señora si le hubiera pasado sólo una “cosita”, o dos. Tres “cositas”, en cambio –no importa su magnitud- ya bastan para abrir la puerta de sus monstruos interiores.

El Papa baboso y observador: ¡Miralo! ¡Dale, miralo! ¡No, a ese no! ¡Al otro! ¡Al de verde! ¿Estas viendo? Sin mirar a nadie en particular se sienta al fondo con expresión de nada. Pero tras ese rostro que muestra indiferencia e insipidez existencial se esconde un competidor de pura sangre. Todos sabemos que las reuniones de, y aquí hago una pausa, mal llamado Padres, deja un sabor amargo a la hora de la asistencia donde se comprueba que la sala esta llena de mujeres madres mas que hombres padres. Y aquí es donde el Observador saca ventaja. Es un lobo encerrado en un corral de ovejitas inocentes y esponjosas. Bueno. No todas. Por su impecable traje se nota que es un hombre que ha alcanzado cierto status social. Es un hombre satisfecho de sus logros, magnánimo en el triunfo pero implacable a la hora de la confrontación. Yo no lo elegiría como enemigo. Es el “papa” que quiere demostrar interés por las cosa de su hijo/a e ir a la reunión porque le da rating con el sexo opuesto despertando comentarios como “¿viste que tierno ese papa?” o “¡Me encanta ese hombre, esta en todas, no como mi marido!” y cosas así. El tipo se sienta al medio del grupo de las señoras. Quiere caer simpático, mas no dice una palabra salvo gestos de aprobación y una sonrisita a lo Isidoro Cañones. Entonces comienza a regodearse la vista con las señoras madres, algunas maduras, otras no tanto, encendiendo la mente del hombre. Le da lo mismo una embarazada que una abuelita de 120 años. Si puede, amablemente le da el asiento a la mama mas canchera del grupo solo para conseguir su numero telefónico. Sobre todo si es madre de un compañerito de su hijo/a. ¡Ese es el rostro que nunca deberás olvidar! ¡Recuérdalo por siempre!  ¡Aprende! ¡Aprende! ¡Conserva esta lección!

El Papa con Estrés Prostático:  Míralo, obsérvalo, aprehéndelo.Aparenta solvencia, satisfacción, entereza y estampa altanera. Y sin embargo, sufre, padece, se frunce y constriñe: Necesita mear. Como todos. Como yo, como ella, como vos. Pero ahí esta. En la bendita reunión de padres, ya dilatada como madre parturienta. Y no soporta más. ¿Sabes lo qué es la próstata? Una cosa diabólica. Algún día te lo explicaré, cuando seas grande. Entonces, el hombre que ayer hacía gala de los frutos de su poder (dinero, sirvientes, ascenso social) en este momento en el que daría lo que fuera por ser un Don Nadie, por ser insignificante e invisible, este hombre, no sabe como carajo pedir permiso entre las filas de asiento, la diminuta sala de reunión y la cantidad de madres amontonadas como gallinas en el gallineros. ¡Mira cómo su arrogancia se ha hecho trizas por culpa de una pequeña –no tan pequeña para él- glándula! ¿Su arrogancia? ¡Su dignidad! Porque este hombre, acostumbrado a ser obedecido y complacido, a no deberle nada a nadie (excepto durante momentos determinados de sus turbios tejemanejes financieros), a no hesitar en contratar a los abogados más caros de la ciudad para destruir a sus enemigos –y a recurrir a métodos más oscuros si hiciese falta- acaba de pedir permiso para ir al baño. Como un infante. Como el ser más indefenso de nuestra sociedad. Y ese microsegundo de humillación le arruinará el día.
No es nuestro deber especular quién sufrirá este día la furia impotente que en estos momentos siente nuestro hombre. Tal vez sea su secretaria, alguno de sus hijos, socios menores o simplemente un compañero de ascensor, ¿quién sabe? Nuestro único deber es observar. Y el tuyo, aprender. ¡Aprende!

La Mama Que dan Ganas de abofetearla: ¡Mirala! ¡Dale, Mirala! ¡Abofeteala! ¡Bueno! ¡no, no! ¡Perdón! ¡Tampoco era para que lo hagas delante de todos! ¡Te lo decía, no se, anónimamente!. !Si queres nos encapuchamos y le pateamos el bastón! Esta mujer, preferentemente rubia es irritante y malvada. Parece confabulada con las mismas huestes del infierno atentando contra la libertad de expresión de nosotros, los padres. Actúa como bombero apagando el incendio cuando las llamas están alcanzando la dirección de la institución. Es la “contrera”. Es la antítesis, la contrarrevolución, el antagonismo, la incompatibilidad manifestada en carne y hueso. Si todos pedimos manual, ella pide internet. Si decimos que los chicos todavía no saben que es el PowerPoint, ella dice que sus hijos hacen unas presentaciones magnificas, las cuales son vendidas a los CEOs de Apple, Toyota y algunas financieras de Wall Street. Si decís que las consignas de las tareas son poco claras, ella esputa la capacidad deductiva de sus pequeños Einstencitos casero que realizan las tareas a la perfección en su casa. Si pedís que las docentes corrijan los errores de ortografía, ella dice que no hace falta porque los suyos son la herencia karmica de Miguel de Cervantes Saavedra y no tienen errores. Forma parte del Club de Fan de la Dirección, es el brazo armado de la Agrupación Defensoras de lo Contrariamente Solicitado. La que nunca tiene problemas, la que la buena fortuna educativa le sonríe, la bendice, le entalca la cola y la malcría con alta dosis de conocimiento avanzado a sus críos. Una verdadera insoportable que luego de refregar los beneficios de las propiedades educativas de sus hijos, cierra con la frase mas pedorra que existe: “¡Es mi opinión personal! ¡Esto es en mi caso!”, mensaje que encubre un “Si tu hijo es un salame, medio lento, abreboca, despistado, que adora la edad del pavo…¡Cagate!”. Te patea el tablero cuando uno esta por obtener lo que pide. ¡Mirala! ¡Obsérvala! !Sopapeala! ¡Aprende! ¡Observa!

Confío en que estas lecciones sean aprendidas y estudiadas. Nos vemos en la próxima reunión de padres.

viernes, 23 de marzo de 2012

¡Proponen solución para el tema de romper y/o chocarse con cosas!


La Asociación de Lucha contra la Discriminación de los Espacialmente Disminuidos lanza su primer comunicado y algunas propuestas de tipo constructivo:

RECHAZAMOS las imputaciones injustas que se nos hacen acerca de nuestras dificultades para movernos en un entorno físico. No tenemos la culpa de que haya demasiadas cosas en todos lados y estas se caigan o se rompan o nos las llevemos por delante.

NO ACEPTAMOS que la solución a nuestras dificultades consistan en “tener cuidado”. Ya tenemos cuidado. Mucho cuidado. Más cuidado que todos ustedes juntos. En realidad, no tienen idea de las cosas que podrían llegar a pasar si no tuviéramos cuidado y hasta deberían estar agradecidos de que esas cosas no pasen.

CUESTIONAMOS una relación excesivamente armónica y pacífica con los objetos, que conllevaría una objetificación de nosotros mismos. Sugerimos que ellos en todo caso se humanicen (y traten de correrse, por ejemplo). Lo único que faltaba, que nos tengamos que poner al nivel de ellos.

Ponemos en el tapete los siguientes problemas:

El tema de las cosas que hay en el piso: El lugar de las cosas no es el piso. Las cosas tienen que estar en un estante, una mesa, una repisa. ¡De lo contrario estamos volviendo a le época de las cavernas, en la que no existían estantes, mesas ni répisas! Ni parte de arriba del televisor, por ejemplo. Y las camas con pata de hierro también deberían estar sobre algo, yo sé lo que te digo. Si hay algo en el piso, ese algo merece ser pisoteado, pateado o tropezado, casi como obligación moral. Es más, nos deberían dar un premio cada vez que tropezamos con algo, ya que estamos blanqueando la irregularidad de esta situación.

Propuesta: Cuadrilla de Recogedores. Una cuadrilla estatal compuesta por sordomudos que recorra casas y departamentos recogiendo las cosas que hay en el piso. El dinero para mantenerla podría provenir del ahorro que conlleva la no rotura (por pisoteo) de estos objetos, cálculo realizado y actualizado a diario por otra cuadrilla, en este caso de autistas eruditos tipo Rain Man.

El tema del Aceite: Parece mentira que a esta altura del siglo –me refiero al siglo XX, la altura del siglo XXI todavía es muy pequeña- continuemos usando aceite de ese que mancha la camisa de 200 mangos que te compraste recién. Ya es medio raro que tengamos que usar aceite y no que, en vez, la comida ya venga con un coso transgénico que haga brotar el aceite de adentro (de la comida). Ya hay eso, pero con la grasa, pero encima no te dejan comer grasa porque hace mal. Yo digo aceite, aceite que venga con la comida, de ser posible de oliva extra virgen. El caso es que no puede ser que haya capa de invisibilidad, inyección no inyectable, feriado en noviembre y no haya aceite inocuo.

Propuesta: Instauración del Nudismo Gastronómico. Obligación POR LEY de comer desnudo, siempre. Como mucho, una servilleta cubriendo los genitales, por si se te cae tuco caliente (recomiendo el uso de una segunda servilleta para limpiarse la boca). Por lo menos hasta que inventen el agua saborizada con gusto a aceite, para condimentar con eso.

El tema de los animalitos: Remite a lo de las cosas que hay (impropiamente) en el piso. Los animalitos de compañía, gatitos, perritos, ratoncitos, lagartitos, son una fuente inagotable de dejar cosas en el piso pasibles de ser pateadas o pisadas, como platitos de comida, cuenquitos de agua, juguetitos, cascabelitos, huesitos de plástico y el animalito propiamente dicho, que también vive en el piso. Hay que cambiarlo, por las razones antedichas. Eliminar a toooooodos los animalitos del mundo no sería recomendable (por un tema de logística), por lo que es necesaria una alternativa.

Propuesta: Nivelación Arquitectónica de Animalitos. Se propone la construcción OBLIGATORIA POR LEY en la totalidad de las viviendas del mundo de una serie de rampas, al nivel del ombligo humano, por poner una altura, para que nuestros animalitos (y eventualmente bebés que gatean –otro peligro) puedan trasladarse con comodidad, pero dentro de un campo de visión razonable. Las rampas mismas servirían para señalizar que allí hay algo, llamando la atención de los Espacialmente Disminuidos. Habrá quien considere que éstos ahora tendrán otro objeto que llevarse por delante. Bueno, bueno. Eso lo vemos después.

El tema de los objetos altos y finitos que se caen y vuelcan cosas: Botellas. Copas de cristal. Termos. Todos objetos diseñados de forma errónea. Cuando un recipiente debe llevar en su interior el Estado más artero y peligroso de todos, el líquido (el Estado gaseoso no jode no te podés tropezar o pisarlo), su estructura debe ser antisísmica. No se quién fue el GENIO que decidió que una botella debía ser oblonga, ni se entiende cuál es la utilidad o beneficio de semejante arquitectura diabólica. Las botellas deberían tener la forma de cajas de zapatos, o de bandejas de carne, cosas que no se caigan. Pero no, vistes, vamos a ver cuál es la forma más práctica de joderle la vida a la gente.

Propuesta: Plastilinización de los Recipientes de Líquido. Proponemos la creación de otra cuadrilla, puede ser de sordomudos, o de ciegos (total con el sentido del tacto se arreglan) pero sobre todo de abstemios, que vayan casa por casa poniéndole plastilina a la parte de abajo a las botellas, jarrones, vasos y termos, haciendo más difícil su vuelco. El dinero para sostener esta cuadrilla podría venir de un impuesto, multa o expropiación de las arcas de la gente que fabrica recipientes. Por hijos de puta.

El tema de que las cosas en el piso no se ven: Si Dios hubiera querido que las cosas estuvieran en el piso, no habría puesto nuestros ojos -los instrumentos por antonomasia para ver obstáculos- tan lejos del piso. Nos habría puesto ojos en los pies o en la rodilla, o en la papada, ponele, que si bien está lejos mira para abajo. Si los objetos en el piso, invisibles de por sí por lo menos hicieran ruido (nos referimos a antes de pisarlos) no se haría necesaria esta modificación en el diseño anatómico del humano.

Propuesta: Enanos corredores de cosas. Siendo una injertación quirúrgica de ojos en el pie aparentemente muy caro (mi cirujano de cabecera me pasó un prespuesto demencial), y la instalación de camaritas en los zapatos cuando menos riesgosa (quienes padecemos del síndrome estamos destinados a pisar nuestros propios pies y hacerlas añicos), propongo la organización de una cuadrilla de enanos que nos acompañen, revisando el piso y corriendo los objetos MAL PUESTOS en el mismo. El presupuesto de sueldos, uniforme (que sería muy barato, porque necesitan menos tela), logística, etc. puede recaudarse de los bolsillos de otras personas.

Y los bordes de cemento esos de las bicisendas propongo dinamitarlos porque son un peligro MORTAL, especialmente si venís medio copeteado.

viernes, 9 de marzo de 2012

¡¡ Explican que usar el SpeechJammer es totalmente positivo contra los hombres poco hombres !!


imagen-22bNo seria  quien soy si escuchara los cantos de sirena que me instan a abandonar mis reflexiones sobre la humanidad. Y para bien o para mal (mas bien esto ultimo) soy quien soy, y que me lapiden si no acabo de terminar este post como corresponde.

Resulta ser que en Japón ha inventado un arma que hace enmudecer al oponente. Y con la aparición de esta, ya se levantan las voces de esos que dicen ser hombres, bien, bien hombres y comienzan a gritar abriéndose las camisas para mostrar sus pelos en el pecho. Pelos injertados en un spa italiano, gritando todos comentarios comunes como “¡¡uy que buena pistola, la voy a usar con mi señora!!” o ¡¡Dame dos, una para mi mujer y otra para mi suegra!!.

Cuando veo esta ofensa me nace el deseo de contratar una patota de hippies-punkies-drogadictos-nazis-chinos y que les den una verdadera lección de masculinidad. Porque no hay nada peor que ir contra la naturaleza. El hablar es una actividad, sabemos algo molesta por la cual todos los hombres hemos sufrido alguna contrariedad domestica (donde contrariedad puede ser entendida como discusión, voleado de platos, suelta de lagrimas, flojeo de mocos y otras yerbas), llevada a cabo por parte de la mujer, pero es lo que es, lo que hay, no se puede tapar el sol con la mano, El Único, el todopoderoso les dio el don del habla y uno como hombre, bien bien hombre debe aprender a convivir con el enemigo con respeto y valentía.

Pero por el otro lado, no hay nada mas femenino y marica que la falta de testosterona en un mal llamado hombre, que habla, habla y habla peor que una loca histérica sacada, nerviosa y enloquecida produciendo un verdadero rompimiento de pelotas que dan ganas de llamar a Charles Bronson para que le de una buena golpiza.

Es ahí donde si desenfundaría mi “SpeechJammer” (debo confesar que me he anticipado y ya encargue una decena de estas pistolitas al mercado negro nipón) para usarlas por ejemplo, contra los que te rompen las pelotas con el futbol.

Mas de una vez me ha pasado, cuando disfruto de mi masculina soledad, degustando un vaso de ginebra y mi aperitivo de riñoncitos de cerdo asado con chimichurri tailandés, que se me acerca unos de esos fanáticos y comienzan a hablarte de las ligas futboleras del mundo, las tablas, las estadísticas, las posiciones en la cancha y todas esas patrañas. Que el numero 9, que el libero, que el Barza y el Madrid, que River en la “B”, que Desamparados y Sacachispas, que fulano juega de 5 y agachate que te hinco.  Ya me hierve la sangre. La única posición que yo conozco es la de mi magnum fuera de su cartuchera y los proyectiles en su tambor. En este caso el Speechjamer seria una buena herramienta para silenciarlos (Espero que la presidenta CK no me ponga en la lista junto con Hermenegildo Sabat por “decir” Silenciarlos) sin despertar sospechas ni hacer tanto quilombo.

Y esto es igual a los que hablan de motores, de autos a esos mal denominados “fierreros”. Son como nenitas hablando de sus tutus rosas, de sus muñequitas, de sus barbies y todas esas mariconadas. Un hombre bien bien hombre, pero hombre en serio el único fierro que conoce es el que escupe pólvora. No me vengan con esas pavadas para encubrir su sexualidad y su lado flaco.

Agrego también a los que hablan de los perros como si fueran sus novias. Lo digo en voz baja porque no quiero alborotar al vecindario, pero esos que andan con sus perritos de aquí para allá y te cuentan tiernamente como se dejan lamer la cara al mismo tiempo que les hacen morisquetas para divertirlos, me parece medio enfermito. Speechjamer para ellos también.

Ni hablemos de los abogados. Esos personajes oscuros y siniestros encargados de hacernos la vida difícil. Admito que en mas de una ocasión me he tenido que tomar el trabajo de “educar” a esos nenitos bien, lanzallamas en mano, para hacerles entender que el único juicio que puedo perder es el Juicio Final y a mano del Omnipresente Sr. Juez creador de este bodrio llamado planeta Tierra. Al resto Speechjamer.

Están esos tipos que hablan de vinos. Pero no los sommeliers o los enólogos, sino los otros, los pobres, los mentirosos, los que se las ingenian para decir cualquier gansada escrita en la etiqueta y te vienen a refregar que saben de vinos y te hablan de bodegas, terroirs, cepas, que olorcito de esto y lo otro usando todas esas palabritas afrancesadas del ojete. Francamente no comprendo como en pleno siglo veinte hay quien cree que un hombre bien bien bien, pero bien hombre debe ocuparse de estas estupideces. Lo único que distingue al hombre de verdad de las niñitas charlatanas es un buen alambique en el fondo de la casa y a mear y a acostarse. Para esos también SpeechJamer x 4.

Y a esos progres defensores de la pluralidad, lo popular y nacional que enarbolan whipalas que hablan hasta por los codos también speechjammer. Y a los funcionarios, diputados, senadores y todo el ejecutivo provincial y nacional, para que dejen de hablar pelotudeces, también speechjammer. Estoy pensando que debería montar uno en mi satélite personal y lanzar la onda desde el espacio para todo el país. El placer seria absoluto.

Y hablando de absoluto, voy parando porque se me esta hinchando la aorta de la calentura y me acabo de acordar que se me rompió la ultima botella de Absolut con la que limpio los piojos de mis trillizas y ya me estoy poniendo algo nervioso.

Así que Uds. mal llamados hombres, dejen tranquilas a las chicas, yo me encargo de ellas (en el sentido mas sexual posible claro); con esos comentarios estúpidos y vuelvan a sus casas a usar esa cajita que les mande de costuras, con apliques de florcitas y angelitos para que se entretengan bordando mientras hombres, bien bien hombres hacemos lo que debemos hacer. Y si tenes algo para decir del costurero, ya te estoy enviando la bolsa de hielo.

¡¡Bang!!

jueves, 8 de marzo de 2012

¡¡ Rinden homenaje a la única mujer “denserio” en su día !!


lady_gaga_091310_300lady_carne_3 En mi despacho marmolado y sentado en mi gran sillón de marfil de elefante africano (traídos anónimamente por cazadores furtivos que trabajan para mi) apoyo mis pies descalzos sobre mi alfombra de piel de tigre de bengala que obtuve no de una manera licita y permitida por Greenpeace; observo por la ventana, la quietud de la playa ardiente y calcinada por el sol. La playa de estacionamiento. Una imagen inerte y densamente aburrida.

Desde este rincón ecléctico, rindo homenaje a la mujer mas, mas, mas pero mas hombre del mundo. No quiero entrar en discrepancias ni discusiones hogareñas e histéricas, terreno espinoso en el cual la mujer común se desenvuelve a gusto y placer como la mas venenosa de las víboras en su pantano, pero humildemente aconsejaría a ellas que siguiesen el ejemplo de Lady Gaga, su gran vestido carnívoro y de como usar unos buenos matambres.

Nada de un Zuhair Murad, un Dior, un Elie Saab, un Versace o un Gucci. Simplemente vestida con carne. Y carne en serio. Ni siquiera de carne magra, ni esas mariconadas de nenitas de mama, sino de carne bien bien carne, con sus grasas, sus nervios y de vaca entrenada. No es un vestido de pechuguitas de pollo, ni de milanesa de soja, ni de hojitas de lechugas con rodajas de tomate. Además ese detallito del “abujero” atrás para que se le vea el culo, demuestra que es una mujer de armas llevar. Y ni hablemos de la flor de parrillada que se debe haber mandado después con la indumentaria, que esa es la parte que mas me gusta, una parrillada con gusto a mina.

Claro que todo diseño siempre tiene su debilidad. No se, yo le habría agregado un toque, un algo, un detalle, quizás con algo de “chimichurri” si es posible.

Digan que ya me tienen medio comprometido la brasilera, la francesa y la saigonesa que sino me rajaba a encargarme personalmente del verdadero arte de salar carne para el asado, tarea en la que me desempeño vigorosamente con la simpleza de mis manos desnudas y mis filosas uñas desde que tenia 5 años. No hay nada mas placentero que quitarle lentamente el vestido a una dama, para dejarla pila y disfrutar de las carnes de la vaca. Y de ella. Bueno. De las dos.

En fin, un verdadero monumento a la verdadera femineidad y un verdadero ejemplo a seguir en el Día Internacional de la Mujer.

jueves, 1 de marzo de 2012

¡¡Arranca Marzo con post medio flojito de papeles, adulterado y casi critico!!


El inicio de clases marca el final trágico, dramático y casi macabro de la paz mundial. O sea, de las vacaciones. Sobre todo cuando uno no ha salido de vacaciones. O si, pero no. Digo, cuando el termino “salir” simplemente es un somero abandono del escritorio, una ausencia parcial de la oficina, la desaparición corpórea de quien suscribe la presente ante la mirada atónita e inocente del productor medio que se anoticia con un “No, esta de licencia” y eso. Simplemente eso, siendo la pizca infame y casi inexistente, la mota de polvo atmosférico en el cosmos, el armado del pelopincho, su llenado y la inmersión total y/o parcial del cuerpo humano calcinado por los 40ºC . Además, claro de ser esclavo de la espumadera, la esponja y el detergente para lavar los platos, cocinar, limpiar y sobre todo, levantar a mi pequeño retoño y hacerle dar cuentas de que ya son las 12:00 y que la vida, para nosotros los adultos, se nos escurren de los dedos como granos de arena, algo que a para los niños pasa totalmente desapercibido.

Se me había ocurrido colocar esta foto…

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Y abajo colocar la frase típica “De Regreso…” o “Abandonando el paraíso”. ¿Viste? Como todo buen turista que agarran sus blackberrys y todos esos aparatejos para mantener al comentariazgo al tanto de donde andan, que hacen, porque lo hacen. Además claro de mandarse la parte de que la están pasando bárbaro, algo que me parece horrorosamente mal (no que la pases mal, sino mandarte la parte), que te fue rebien y sos tan feliz y tan groso que ahora necesitas “regresar”. ¿A donde regresas? ¿A nuestro nivel, hijo de puta? Acá abajo te vamos a bajar esos dientes de dandi de una trompada. Aquí el pueblo obrero te va a aleccionar sobre esto. ¡¡Loco!! ¡¡Me hicieron calentar!!. Además no puedo poner esta foto, porque no me fui a ningún lado. Decir que me fui seria mentir. Y como chico católico ex Colegio El Salvador, no lo puedo hacer.

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¡¡Ah si!! ¡¡para un poquito!! Si que fui a un par de lados. Primero al norte a prepara un asado pactado para 10 personas con asistencia de casi 40. Y también al Rancho de Tropa del 20 para cocinar y darle de comer a casi 200 pirañas Sub 16 y Sub 13. Pero esa es otra historia.

Retomando lo del inicio de clases, Si bien con el inicio se muere una etapa, nace también con ellas la acumulación de cosas. De baratijas. El intento de sacarle tinta a los viejos marcadores secos abandonados en diciembre del año que paso y acumulados de a docenas en cajones, estantes y el rincón que se te ocurra, se acompañan de el otro resto de basura escolar. Carpetas viejas, pomos de temperas secas, plasticolas duras, aserrín de gomas de borrar, restos de ellas por todos lados, clips, alfileres, papeles glasé a medio recortar se combinan en un armónico desastre hogareño con camisas chicas y medias huérfanas de sus siamesas hermanas extraviadas en algún agujero negro en el maligno universo del lavadero, zapatos chicos, jumpers descocidos, cortos… en fin. Un caótico estado lapidario del material escolar sobrante.

Pero la compensación de todo esto esta en la otra parte, en las corridas de la gente nuevamente, que sale del letargo vacacional y que una vez mas, les hace notar que son mortales, como vos, como yo. ¡¡Sufran mierda!! ¡¡Quédense dormidos!! ¡¡Que no les suene el despertador!! ¡¡Que se les corte la leche!! ¡¡Cómanse el embotellamiento de las 7.45 y el de las 12:30!! ¡¡Quemen sus bocinas!! Y en los estancos callejeros escucharte clamar  “¡Qué calor! No, bárbaro el calor, mucho calor. Demasiado. Como me sofoco en esta cola. Y encima no avanzo mas”. Es mas, vamos a lo básico, a lo sencillo, a lo elemental…¡¡Encontra nafta si podes!! Viste como es eso de llevar a los chicos al colegio.  Otra cosa que pensé es que _________________________________________ (poner algo aquí).

En fin, se acabo la joda, loco. Lo positivo de todo esto es que durante las vacaciones, aprendí a cocinar 50 pollos, 50 kg de papas doradas, 200 hamburguesas, 25 pizzas y una sarta de espaguetis, cosa que requiere un gran equilibrio emocional y psicológico para no entrar en pánico y encerrarse en el baño inmerso en un llanto espasmódico e infantil.

A todos: les deseo con fervor, con un fervor muy parecido a una advertencia llena de horror mal disimulado en los ojos, ¡ojalá disfruten todo, pero todo, pero todo todo todo todo todo TODO aquello que nunca quisieron disfrutar del inicio de clases y sus efectos secundarios! Me lo van a agradecer.