viernes, 9 de marzo de 2012

¡¡ Explican que usar el SpeechJammer es totalmente positivo contra los hombres poco hombres !!


imagen-22bNo seria  quien soy si escuchara los cantos de sirena que me instan a abandonar mis reflexiones sobre la humanidad. Y para bien o para mal (mas bien esto ultimo) soy quien soy, y que me lapiden si no acabo de terminar este post como corresponde.

Resulta ser que en Japón ha inventado un arma que hace enmudecer al oponente. Y con la aparición de esta, ya se levantan las voces de esos que dicen ser hombres, bien, bien hombres y comienzan a gritar abriéndose las camisas para mostrar sus pelos en el pecho. Pelos injertados en un spa italiano, gritando todos comentarios comunes como “¡¡uy que buena pistola, la voy a usar con mi señora!!” o ¡¡Dame dos, una para mi mujer y otra para mi suegra!!.

Cuando veo esta ofensa me nace el deseo de contratar una patota de hippies-punkies-drogadictos-nazis-chinos y que les den una verdadera lección de masculinidad. Porque no hay nada peor que ir contra la naturaleza. El hablar es una actividad, sabemos algo molesta por la cual todos los hombres hemos sufrido alguna contrariedad domestica (donde contrariedad puede ser entendida como discusión, voleado de platos, suelta de lagrimas, flojeo de mocos y otras yerbas), llevada a cabo por parte de la mujer, pero es lo que es, lo que hay, no se puede tapar el sol con la mano, El Único, el todopoderoso les dio el don del habla y uno como hombre, bien bien hombre debe aprender a convivir con el enemigo con respeto y valentía.

Pero por el otro lado, no hay nada mas femenino y marica que la falta de testosterona en un mal llamado hombre, que habla, habla y habla peor que una loca histérica sacada, nerviosa y enloquecida produciendo un verdadero rompimiento de pelotas que dan ganas de llamar a Charles Bronson para que le de una buena golpiza.

Es ahí donde si desenfundaría mi “SpeechJammer” (debo confesar que me he anticipado y ya encargue una decena de estas pistolitas al mercado negro nipón) para usarlas por ejemplo, contra los que te rompen las pelotas con el futbol.

Mas de una vez me ha pasado, cuando disfruto de mi masculina soledad, degustando un vaso de ginebra y mi aperitivo de riñoncitos de cerdo asado con chimichurri tailandés, que se me acerca unos de esos fanáticos y comienzan a hablarte de las ligas futboleras del mundo, las tablas, las estadísticas, las posiciones en la cancha y todas esas patrañas. Que el numero 9, que el libero, que el Barza y el Madrid, que River en la “B”, que Desamparados y Sacachispas, que fulano juega de 5 y agachate que te hinco.  Ya me hierve la sangre. La única posición que yo conozco es la de mi magnum fuera de su cartuchera y los proyectiles en su tambor. En este caso el Speechjamer seria una buena herramienta para silenciarlos (Espero que la presidenta CK no me ponga en la lista junto con Hermenegildo Sabat por “decir” Silenciarlos) sin despertar sospechas ni hacer tanto quilombo.

Y esto es igual a los que hablan de motores, de autos a esos mal denominados “fierreros”. Son como nenitas hablando de sus tutus rosas, de sus muñequitas, de sus barbies y todas esas mariconadas. Un hombre bien bien hombre, pero hombre en serio el único fierro que conoce es el que escupe pólvora. No me vengan con esas pavadas para encubrir su sexualidad y su lado flaco.

Agrego también a los que hablan de los perros como si fueran sus novias. Lo digo en voz baja porque no quiero alborotar al vecindario, pero esos que andan con sus perritos de aquí para allá y te cuentan tiernamente como se dejan lamer la cara al mismo tiempo que les hacen morisquetas para divertirlos, me parece medio enfermito. Speechjamer para ellos también.

Ni hablemos de los abogados. Esos personajes oscuros y siniestros encargados de hacernos la vida difícil. Admito que en mas de una ocasión me he tenido que tomar el trabajo de “educar” a esos nenitos bien, lanzallamas en mano, para hacerles entender que el único juicio que puedo perder es el Juicio Final y a mano del Omnipresente Sr. Juez creador de este bodrio llamado planeta Tierra. Al resto Speechjamer.

Están esos tipos que hablan de vinos. Pero no los sommeliers o los enólogos, sino los otros, los pobres, los mentirosos, los que se las ingenian para decir cualquier gansada escrita en la etiqueta y te vienen a refregar que saben de vinos y te hablan de bodegas, terroirs, cepas, que olorcito de esto y lo otro usando todas esas palabritas afrancesadas del ojete. Francamente no comprendo como en pleno siglo veinte hay quien cree que un hombre bien bien bien, pero bien hombre debe ocuparse de estas estupideces. Lo único que distingue al hombre de verdad de las niñitas charlatanas es un buen alambique en el fondo de la casa y a mear y a acostarse. Para esos también SpeechJamer x 4.

Y a esos progres defensores de la pluralidad, lo popular y nacional que enarbolan whipalas que hablan hasta por los codos también speechjammer. Y a los funcionarios, diputados, senadores y todo el ejecutivo provincial y nacional, para que dejen de hablar pelotudeces, también speechjammer. Estoy pensando que debería montar uno en mi satélite personal y lanzar la onda desde el espacio para todo el país. El placer seria absoluto.

Y hablando de absoluto, voy parando porque se me esta hinchando la aorta de la calentura y me acabo de acordar que se me rompió la ultima botella de Absolut con la que limpio los piojos de mis trillizas y ya me estoy poniendo algo nervioso.

Así que Uds. mal llamados hombres, dejen tranquilas a las chicas, yo me encargo de ellas (en el sentido mas sexual posible claro); con esos comentarios estúpidos y vuelvan a sus casas a usar esa cajita que les mande de costuras, con apliques de florcitas y angelitos para que se entretengan bordando mientras hombres, bien bien hombres hacemos lo que debemos hacer. Y si tenes algo para decir del costurero, ya te estoy enviando la bolsa de hielo.

¡¡Bang!!

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