El destino comenzo a tomar forma de la misma manera en que lo hace el barro o la arcilla sobre un torno. Girando lento o mas rapido se fueron armando las curvas y las figuras hasta quedar firmemente apoyada en su base.
Asi, el destino fue definiendo la figura humeda de los ultimos dias. La idea de pensar que van a quedar ausente todos los aromas, los ruidos, los pasos y esas huellas llenas de barro traido de quien sabe que lugar, hacen de estos dias primaverales algun revuelo extraño.
En mi ida a cambiar las fajas de los limnigrafos, en Las Pircas, entre por un camino de tierra que a lo largo de algunos kilometros es acompañado por un canal de tierra.
Lirios amarillos y azules. Algunas hortencias, helechos, algun sauce lloron salpicando alguna pena de primavera mientras el sol las seca sobre la orilla.
El lugar esta lejos de ser el paraiso soñado por todos, pero tiene ese toque que te invita a detener el vehiculo y a sentarte, aunque sea por unos minutos a contemplar aquel curso de agua. Tendra la mano del hombre como guia pero solo el agua puede decirte en su arrullo, su gran secreto, el secreto que solo ella puede confiar al hombre. El secreto de poder fluir.
Fluyendo incansablemente fue llenando aquellas depresiones, desniveles y obstaculos que la tierra le ponia por delante.
Sabiamente se fue adaptando a las diversas situaciones y a las circuntancias menos propicias para ella.
Fue como si la misma sabiduria aniquilara aquella ignorancia de un solo paso.
Fluir.
Recorde en ese instante, algunas viejas palabras de mi abuelo, cuando nos llevaba a algun rio a disfrutar esas tardes de verano calidas, cuando nos advertia de los riesgos de entrar al agua, que la desesperacion no te ayudaria a salir y que solo lo lograrias si de a poco remas a la orilla.
Cuando estamos en peligro, no debia querer salir de el inmediatamente sin que me importen las circuntancias. Debia solo pensar tranquilamente en la situacion de tiempo y espacio, pues debido al tiempo, el exito de conseguir tierra firma no podria ser logrado.
El agua del rio fluye incansable.
Pense en un segundo, sobre los origenes de los peligros a, que a diario, nos sometemos, y la unica respuesta que tuve en aquel momento fue: "AMBICION".
Nos cegamos en la ambicion y nos metemos en camisa de once varas incluso no aceptando las posibles derrotas. Negamos. Negamos. Y asi destruimos nuestro corazon y aquellos ideales que nos mueven o nos llevan.
El agua solo fluye. El agua se mueve. Pero nunca se elevo mas alla del borde de la tierra. No tuvo la ambicion para crecer en una columna hasta el cielo. Solo sigue alli, buscando fluir y moverse en perfecto equilibrio.
Ademas, el agua es sabia. Si te fijas, solo fluye por donde hay menor resistencia. No puede ser mas preciso y precioso que eso.
Tercos y duros los seres humanos que no vemos los alrededores. Creemos que sabemos y no sabemos mirar y de alguna manera terminamos con nuestra propia esencia.
Podria ser duro y demostrar que tengo fuerza para luchar, pero solo esto deberia ser una calidad interior, de esta manera mis acciones externas seria mas acertadas si en ellas hay obediencia y conformidad como el agua que fluye.
Lo que mas me pego fue aquella vieja idea, llena de años de valores y experiencia que mi viejo abuelo se habia tomado el trabajo de adquirir desde los inicios de su infancia.
Si uno es libre, si uno esta en libertad, entonces ¿que podria salir mal?. No habrian cadenas que nos aten, ni barrotes que nos detengan.
Me levante del borde, despues de respirar el aire limpio del lugar. Algun rayo de sol se escapaba entre las marañas de hojas que lo mezquinaban.
Me meti en la camioneta y arrancandola me fui a cumplir la tarea diaria. Quizas cansadora o repetida, pero al fin y al cabo, con un sabor a vida misma.
Alegrias, tristezas. Vaivenes. Agua, sol, tierra, aire.
Solo es cuestion de fluir.
Fluir.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario