Parte de sentirse vivo, enlazado con la energia del todo, de palpar la sincronicidad de todos los elementos, segundo a segundo generando una fuerza increible, omnipotente formada por el aire con aroma a tola, rojizo esplendor nocturno que el fuego pinta en la noche, la tierra pór doquier firme pero en movimiento y el agua cobijando flamencos, gallaretas, algunos patos y otras aves transformaron este fin de semana, conjuntamente con la compañia de gente afin, que disfruta los mismos placeres terrenales que yo, en dias para la aventura con toques de deportes extremos bajo un clima extremo como lo es el de la puna con amplitudas termicas duras por las noches frias y las mañanas hirvientes.
Arrancamos tempranito desde San Salvador de Jujuy, cuatro en una cabina simple no entrabamos, me toco, como siempre ir en la caja. Ese lugar, mas alla de la intemperie, tiene su encanto, su poder, su influencia en mi vision. Sentir el aire en movimiento, respirar los distintos aromas en la ruta (entiendase todos absolutamente todos), ver los metros dejados detras en una suerte de pasado congelados en la retina para definir que este momento hace a la experiencia de sentir y vivir.
Se siente extraño, en la soledad del movimiento, alla en la parte de atras del vehiculo, convivir con uno mismo, con los seis sentidos abiertos a la aventura, a la armonizacion del ir, de experimentar esa transicion entre lo cotideano, lo rutinario, lo conocido hacia la adrenalina, hacia lo distinto, hacia esa libertad de accion que se apoya en un ¿y porque no? dejando de lado los obstaculos de comodidad para dar lugar al espiritu salvaje e intuitivo en los caminos inospitos del azar.
Un mate, una foto, dos bizcochos, tres vicuñas, cuatro puentes, cinco nubes, algun coyita saludando, otro en bicicleta, alguien camina como endiablado siguiendo la linea blanca de la carretera, mientras alla en el habitaculo de la TATA algunos se ponen al dia con cebados amarguitos endulzado luego por corazones dulces.
¿El lente? para la reflex, objeto indispensable para el retrato, para captar algunas espontaneidades, quizas le habria faltado algo de musica en ese momento pero el apuro a la hora de zarpar siempre deja alguna victima atras.
¿El lente? para la reflex, objeto indispensable para el retrato, para captar algunas espontaneidades, quizas le habria faltado algo de musica en ese momento pero el apuro a la hora de zarpar siempre deja alguna victima atras.
Los buenos momentos tienen esas cosas, ese saborcito a rica rica.
Cielo azul, casi turquesa. Nubes esparcidas por ahi, blancas. Marrones ocres por doquier, verdes oscuros, pocos, muy pocos.
Esto es simplemente para impresionar a nuestras admiradoras, subidos en el podio quien suscribe en el 3° puesto y mi amigo personal Lucho en el 1°.
Del 2° poco y nada quedo por alli y solo se podia observar en algun rincon del Huancar su mano asomando de la arena dorada de este cerro caprichoso cerca de Abra Pampa.
Cuentan aqui, los lugareños, que a la hora de divertirse en las arenas del Huancar, uno debe ser respetuoso con el pues sino algo le sera quitado por el. Y es asi, lo confirmo, pues la arena algo se traga, algun documento, el celular, algun objeto mediano. Y es como todo, estamos en armonia, respeto la naturaleza, ella me respeta a mi.
De eso se trata la sincronizacion con el cosmos, todos estamos conectados, aunque no lo veamos.
Este lugar es magico, como cualquier otro lugar, tiene la misma energia que una ola en la playa, que la nevada en los andes, que el silencio en el fondo del mar o la hermosura de un bosque o una selva.
Lo unico que hace falta es conectarse con el entorno.
Conectarse.
Desenchufarse de alla, para conectarse aqui.
Ahora.
La simplicidad de mi Sony Ericsson K310 que me resulto versatil en muchos sentidos, quedo chico en esta hora.
La luna llena rompia lentamente el oscuro abismo celestial en lo alto.
El cielo, en un 100% despejado mostraba el bordado de estrella en un paño negro llamano a mi dedo indice a dibujar las viejas constelaciones unos minutos.
No habia ciudad, no habia luz artificial, no estaban los ruidos molestos, solo el impecable silencio de la puna.
La luz de la luna saliente, a eso de las 22:00 pintaba sus esquelas en las quietas aguas de la lagunita.
Y fue como un toque del principito, como un cuento de hadas, respondiendo a la luna llena me quede mirandola firme como estatua, como el lobo suelto que aulla a su belleza.
Salvaje.
Lobuna.
La luna estuvo.
Estuve.
Estuvimos.
Pasion.
Silencio.
...
...
...
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