Entre los festejos, bien bien de hombres mientras disparaba mi magnum al aire y luego de encender la mecha de mi cartucho de dinamita justo a las 0 horas para recibir realmente al 2012 como se merece, con la adrenalina masculina siempre firme al pie del cañón, porque convengamos, esas mariconadas de los globitos aerostáticos, las bengalitas y esos artificios llenos de lucecitas dignas de las nenitas de tutus rosas de Walt Disney son muy de poco hombre, un aguerrido esbirro disfrazado masculinamente me pregunta si para comer un panqueque flambeado al ron, hay que esperar que se apague la llama.
Antes que le de una bofetada constructiva y aleccionadora, intento evitar lastimar a este mequetrefe y hago volar un par de botellas de vidrio con un poco de C4 que me sobro de la Nochebuena. No se si fue una gran idea, ya que hicimos saltar algunos vidrios del vecino, pero al año nuevo hay que celebrarlo.
Volviendo a ese temita del panqueque, a ningún hombre bien, bien, pero bien hombre se le ocurriría malgastar ni una maldita gota de ron en un panqueque. Desde el vamos, un panqueque de manzana ya de por si es postrecito de reinas caprichosas malcriadas sitas en un restaurante.
Yo recomiendo que si quieren impresionar a una mujer, solo basta sacar el aerosol mas cercano y mediante el uso de un zippo, rostizarlo directamente con la llama del producto dándole un aspecto mas rudimentario y casero.
Además, hay un temita oculto y es que el relleno de una manzana esta demás y habría que desechar la idea de ese relleno, a menos claro, que sufran de lo que las chicas denominan “transito lento” y quieran pasárselas en el baño cada media hora por el resto de la semana.
Sanamente sugeriría que a ese pedazo de imbécil pretencioso que quiere usar inadecuadamente ese elixir mágico y pagano, le quiten la botella (llave francesa en mano) y luego se retiren a la mesa mas oscura del rincón, solos, sin hablar con nadie, a beber del pico, sin hielo ni nada.
Esta comprobado científicamente que es bueno para la endorfina, las testosteronas y otras yerbas.
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