Que la musica calma la fiera, lo ha dicho todo el mundo. De la boca hacia afuera. Pero que gran momento es ese que te puede cuando las ondas en el aire se expanden hasta llegar a tus oidos y traspasar mas alla de toda estructura viviente para transformarse en una especie de manto sagrado rociandote la piel y en un simple segundo, combinado por la sutileza del sol, del aire, de toda esa energia de las 8:00 un dia de invierno de cielo despejado, te electriza las fibras intimas cargandote como a una pila de litio para andar toda la mañana.
Todo eso y mas me lo acaba de decir "Collective Soul" con su tema "In A moment". Ya de por si todo el album "Hints, Allegations and Things Left Unsaid" tienen un viejo poder del rock.
Como sera el poder tranformador que puede tener un conjunto de notas, que a la hora precisa combinado en el momento justo, como una chispa hace saltar todo el deposito de combustible congelado en las profundidades de nuestro ser.
La musica. Una vieja y alquimica estocada al interior de mi alma al punto de ser mi compañera, amiga, confesora, casi soporte de esta gigante estructura de un metro noventa y ocho.
Me trajo unos vagos recuerdos, sobre todo anoche, al pasar por la vieja casa cuyo frente lleva estampada toda uan verdadera coraza verde formada por enredaderas milenarias que a su paso, penetrando los reboques, fue saltando la pintura para asirse a su verticalidad.
La vieja casona que alguna vez resguardo como un tesoro (y lo sigue haciendo) un viejo amor de infancia.
¿Viste? Seguramente alguna vez te paso, como un pequeño duende recorriendo tu casa o tu depto tratando de jugar a las escondidas cambiandote de lugar algun objeto que a la primera no lo vez pero esta alli a la segunda. Que vienen esos recuerdos de alguna historia pasa que al paso del tiempo se borro de la misma manera que la brisa borra tus huellas en la arena de tu playa.
Esta fue la historia de una piba que alla hace rato, en un acto de arrojo, se atrevio a robarme el corazon, con cierta astucia infantil, adornada de blanca sonrisas y unas sutiles trenzas que se juntaban por detras.
La casa me ata a cierto momento, pero tan vago que no tengo claro el momento. Como si ella, en otra dimension, en un espacio paralelo me estuviera llamando invocando mi nombre a los cuatro vientos como un sabio mantra para traer, para sentir, para encontrar, para tocar.
Suena extraña esa traslucida imagen de un buen pasado viniendo a mi como un eco persuasivo de otra vida llamando mi atecion, despertando, de repente, curiosidad por saber que fue de ella, donde esta, quien es o como esta.
El colectivo arranco y atras quedo aquella vieja casona de grandes escaleras.
No pude evitar tambien sentir como mi viejo espejo delataba ansiosamente mi propio deseo oculto de saber de ella despues de tanto tiempo.
Inevitablemente estamos conectados, en algun punto del espacio y del tiempo. Un pequeño lazo nos ata en un punto, un pequeño puntito en la inmensidad del todo.
Una milesima de segundo en la infinidad del tiempo que fueron dias, semanas, meses en aquel entonces.
Imagenes paganas, errantes.
Un momento que fue y que es.
¿Sabes que es lo bueno de eso?
Que desde mi interior, su presencia sigue estando, apareciendo, tocando. Me ha hecho vibrar despues de tanto tiempo. Y tiene un magico valor indescriptible, porque mas alla de los años que pasaron, la sigo recordando, la sigo soñando, la sigo teniendo sin importarme si a ella, acaso, le sucede lo mismo.
Esa es la historia, la de cada dia estampada en un lienzo blanco, el cual decidimos llevar.
Esa es, para mi, la esencia de la persona.
De mi. De vos.
De todos.
Dar un poderoso valor espiritual a esa persona que nos hace sentir especialmente vivo sin importar, mas alla de cuanto pueda estar dolido el ego, que ella nos corresponda de la misma manera que lo hacemos.
Y asi llevo mi cofre, cargado con algunos tesoros invaluables, ocultos en el fondo de mi oceano.
Transformando mi recuerdo en voces silenciosas de aliento para ella, este donde este, sea lo que sea, en esta u otra vida.
E indefectiblemente, alguien, en esta inmensidad cosmica, hoy, ahora, sin que lo sepas, esta pensando en vos, sintiendote. Soñandote jugando.
Alguien esta llevando tu persona a su vida en silencio para calmar sus viejas heridas como un angel de la guarda.
Y solo en una cuestion de momento.
Un segundo.
Un infinito segundo.
Todo eso y mas me lo acaba de decir "Collective Soul" con su tema "In A moment". Ya de por si todo el album "Hints, Allegations and Things Left Unsaid" tienen un viejo poder del rock.
Como sera el poder tranformador que puede tener un conjunto de notas, que a la hora precisa combinado en el momento justo, como una chispa hace saltar todo el deposito de combustible congelado en las profundidades de nuestro ser.
La musica. Una vieja y alquimica estocada al interior de mi alma al punto de ser mi compañera, amiga, confesora, casi soporte de esta gigante estructura de un metro noventa y ocho.
Me trajo unos vagos recuerdos, sobre todo anoche, al pasar por la vieja casa cuyo frente lleva estampada toda uan verdadera coraza verde formada por enredaderas milenarias que a su paso, penetrando los reboques, fue saltando la pintura para asirse a su verticalidad.
La vieja casona que alguna vez resguardo como un tesoro (y lo sigue haciendo) un viejo amor de infancia.
¿Viste? Seguramente alguna vez te paso, como un pequeño duende recorriendo tu casa o tu depto tratando de jugar a las escondidas cambiandote de lugar algun objeto que a la primera no lo vez pero esta alli a la segunda. Que vienen esos recuerdos de alguna historia pasa que al paso del tiempo se borro de la misma manera que la brisa borra tus huellas en la arena de tu playa.
Esta fue la historia de una piba que alla hace rato, en un acto de arrojo, se atrevio a robarme el corazon, con cierta astucia infantil, adornada de blanca sonrisas y unas sutiles trenzas que se juntaban por detras.
La casa me ata a cierto momento, pero tan vago que no tengo claro el momento. Como si ella, en otra dimension, en un espacio paralelo me estuviera llamando invocando mi nombre a los cuatro vientos como un sabio mantra para traer, para sentir, para encontrar, para tocar.
Suena extraña esa traslucida imagen de un buen pasado viniendo a mi como un eco persuasivo de otra vida llamando mi atecion, despertando, de repente, curiosidad por saber que fue de ella, donde esta, quien es o como esta.
El colectivo arranco y atras quedo aquella vieja casona de grandes escaleras.
No pude evitar tambien sentir como mi viejo espejo delataba ansiosamente mi propio deseo oculto de saber de ella despues de tanto tiempo.
Inevitablemente estamos conectados, en algun punto del espacio y del tiempo. Un pequeño lazo nos ata en un punto, un pequeño puntito en la inmensidad del todo.
Una milesima de segundo en la infinidad del tiempo que fueron dias, semanas, meses en aquel entonces.
Imagenes paganas, errantes.
Un momento que fue y que es.
¿Sabes que es lo bueno de eso?
Que desde mi interior, su presencia sigue estando, apareciendo, tocando. Me ha hecho vibrar despues de tanto tiempo. Y tiene un magico valor indescriptible, porque mas alla de los años que pasaron, la sigo recordando, la sigo soñando, la sigo teniendo sin importarme si a ella, acaso, le sucede lo mismo.
Esa es la historia, la de cada dia estampada en un lienzo blanco, el cual decidimos llevar.
Esa es, para mi, la esencia de la persona.
De mi. De vos.
De todos.
Dar un poderoso valor espiritual a esa persona que nos hace sentir especialmente vivo sin importar, mas alla de cuanto pueda estar dolido el ego, que ella nos corresponda de la misma manera que lo hacemos.
Y asi llevo mi cofre, cargado con algunos tesoros invaluables, ocultos en el fondo de mi oceano.
Transformando mi recuerdo en voces silenciosas de aliento para ella, este donde este, sea lo que sea, en esta u otra vida.
E indefectiblemente, alguien, en esta inmensidad cosmica, hoy, ahora, sin que lo sepas, esta pensando en vos, sintiendote. Soñandote jugando.
Alguien esta llevando tu persona a su vida en silencio para calmar sus viejas heridas como un angel de la guarda.
Y solo en una cuestion de momento.
Un segundo.
Un infinito segundo.
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