martes, 4 de marzo de 2008

Apariciones silenciosas.


Mientras mas viejo mas estupido. ¿O mas cagonazo? No se.
La cosa es asi. Te podes despertar a la madrugada (3:20 o 5:15 por dar ejemplos) por un ruido. O por un perro frenetico que ladra asquerosamente porque simplemente se le da la gana ladrar.
Podes tener insomnio y despertarte porque si.
O porque el zumbido persistente de un mosquito en vuelo razante, simil bombardero japónes de la segunda guerra mundial, te peina los pelos de la oreja justo porque esa noche te dio fiaca pone la pastilla Raid, Fuyi o X22 (version economica).
Tambien podes despertarte por cuestiones meteorologias. Lluvia. Truenos. Vientos y rayos. Levantarte a meter la ropa seca que todavia descansa en el alambre.
Te despertas porque un estimulo externo te alerta y algunos de tus cinco sentidos te dispara como un gatillo
¿Pero despertarte por una presencia? Si viejo, presencia. Sexto sentido. Ese que no sabemos que es pero esta. Porque eso es lo que me pasa con mi hija de siente años que entre la ansiedad de comenzar las clases, cargar su nueva mochila de Patito Feo con sus cuadernos de High School Musical 2 (porque tiene que ser 2 pues la 1 ya paso a la historia segun ella) se le dio de despertarse a cualquier hora de la madrugada y se me aparece, como fantasma o un asesino serial, en medio de la oscuridad, a cualquier hora, en mi dormitorio al lado de mi cama.
Lo mas gracioso por no decir siniestro, es que no nos despierta. Se queda ahi quieta, mirando, como esperando que uno abra los ojos, se despierte y le diga que se meta con nosotros y esa situacion me pone algo nerviosito ¿viste?.
Yo me despierto por ese motivo, no por ruidos o porque ella nos habla sino porque sentis la presencia, loco, sentis el alma, el aura, el karma o como minga se llame. Hay alguien ahi.
Tiene pantuflas silenciosas.
Cuando vos ya viste el Anillo (The Ring) o Mente Siniestra o films donde el pibe o infante es medio morbosito, medio enfermito y anda jugando con cuchillos de cocina, fuego, armas o cosas asi, comenzas a ponerte serio cuando tu hija comienza con esas apariciones en la oscuridad de tu cuarto donde la unica luz que hay es la que se filtra silenciosa por las rendijas de una vieja persiana de madera marcando su silueta minimamente, y te despertas de una porque "presentis".
Pijama blanco, cabello largos negros, alta, porque obviamente tenia que salir a su padre.
No es sano. Para nada sano. Vamos a terminar en un psiquiatrico.
¿Estare creando un monstruo?

No hay comentarios.: