domingo, 12 de diciembre de 2010

La Vida es un Santa Claus y un Grinch


El Dardo Emponzoñado con el curare de la Desdicha:  Espero sepan disculpar mis faltazos, pero tengo motivos valederos. Resulta ser que el vecinito del 7 en Belgrano al 500 es Comunicador Social. Pero muy, muy bien que digamos no le va. Sobre todo en la comunicación con su hija, que a ojo de buen cubero, por portación de chupete, pañales y mamadera debe andar rozando el año y medio. Explicarle de modo repetitivo que la sandia es sandia, o sea algo así: “¡Sandiiiiia! ¡Te gusta la sandiiiiia! ¡Sandiiiiiiia!…eso es ¡Sandiiiiiiiiia!” Para luego gritarle al estilo de un carcelero e inducirla al llanto eterno. Bueno. Es eso. La nena vive llorando. A las 9. A las 3. A las 13. A toda hora la mocosa llora y los comunicadores hacen aguas. ¡¡Y yo no puedo dormir.!! En fin. Era eso. Mi ausencia digo.

Por otro lado, hoy domingo fui a Carrefour, a vanagloriarme de mi poder adquisitivo, a gastar, a comprar, a llenar los carros con los víveres que necesita mi familia y yo. Mermelada 7.49. Frutigran 6.49. Atún en lata 15. De pronto mientras se camina por los pasillos voy sintiendo un efecto mas parecido al de la calle de la amargura, esa jodita donde te cagaban a patadas en el culo, recibías derechazos en las costillas y en la cabeza para terminar hecho pelotas al final. Ver la realidad de los precios no es nada. Lo peor viene disfrazado de Navidad. ¿Porque? Porque Carrefour debe ser el peor supermercado en cuanto a lo que música funcional se refiere. Mientras las etiquetas con los precios castigaban mi autoestima monetaria, sonaba FELIZ NAVIDAD de JOSE FELICIANO. O sea. Ni siquiera un incentivo inteligente  para que uno gaste y el doloroso paso de la tarjeta de crédito (porque claro, efectivo NO HAY) vaya anestesiado por lo menos con el manto piadoso de la buena onda. Pero No. Un tema para cortarse las venas. Para tomarse un sachet de Koleston 2000 en el pasillo o chuparte el gel cucarachicida de Raid como si fuera un sachecito de dulce de leche y despedirse de este mundo cruel, salvaje y materialista. Faltaba La Navidad de Luis y con eso cerrábamos el suicidio en masa. La conspiración comercial de Navidad viene de la mano negra de Feliciano y Carrefour. ¡¡Señores Carrefour, Marketing “0”!! ¡¡A Marzo! ¡A la horca! ¡¡Sépanlo!!

El Carameluchi de la Felicidad: Mientras Carrefour me castigaba con los precios y ejercía la guerra psicológica a la clientela caminante al mejor estilo Vietnam, con  música criminal festiva poco alegre y desalentadora. mi sexto sentido me mantiene firme y alejado de la maldad corporativa. Y es en ese preciso momento cuando detecto el lado flaco de la empresa. En las góndolas promocionaban el Pan Dulce con Frutas Arcor 600 grs. a 15.76. Luego de deliberar que el gasto en ese producto podría desestabilizar la economía familiar y sumergirnos en una crisis economica irreparabla, después de dar varias vueltas, veo en otra góndola el mismo producto pero al precio de 14.10. ¡Señores!. Estamos hablando de …a ver… ¡para que calculo!… ah, si…de la jugosa suma de $ 1,66 que podría reivindicarme totalmente en la Asociación de defensa al consumidor. 1.66 que me llevarían a la gloria. El David destruyendo al Goliat con un monedazo certero y preciso al entrecejo. El triunfo de la clase obrera sobre el capitalismo salvaje y desmedido.

Así que señores. Este domingo ha sido mas del triunfo económico que el del castigo musical. Encima el cajero me devolvió el efectivo con una monedita de un peso, de esas nuevas, con la imagen del Palmar, que medianamente me grafica lo que es el lugar y me ahorro de gastar en vacaciones.

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