"Nuestra travesia en bicicleta de 76 km de ida hasta Iruya y otros tantos de vuelta habia iniciado normalmente. Tierra, cardones, algo de asfalto, un sol que solitario navegaba por el cielo azul sin ni una nube que lo refrescara. Algun lagarto de rapido andar cortaba la carretera de ripio mientras algun turista europeo se atrevia a conquistar el Abra del Condor a unos 4000 m.s.n.m.. Fueron casi 9 horas de pedaleo intenso hasta aquel pueblecito. Mis compañeros y yo muy mentalizados para el regreso del dia siguiente no dejabamos que nada nos desconcentrara. Pero a lo mejor estilo pelicula Hollywdense, en el camino del superheroe, siempre hay un obstaculo. Un obstaculo de piernas largas, delgadas, esgrimiendo la simpatia europea en una sonrisa hermosa y tentadora multiplicado por dos que evita llegar con exito al cartel que dice "The End". Asi se aparecieron en Iruya, Francesca y Claudia, una italiana y otra sueca. Alguno dijo por ahi que la tana se parecia a Gatusso con peluca, todo para ocultar su interes. Como Sanson ante Dalila, como Robert de Niro en "Fuego contra Fuego", como Aquiles en "Troya" asi se aparecienron estas dos pibas. Hubo cena, alguna charla, vinos y risas. Lo bueno de todo este "intercambio cultural" es lo gracioso que es entenderse. Al otro dia el micro nos devolvio a Humahuaca con cierta jaqueca de vinos y sonrisas.""Me asaltaron los recuerdos y por detras me corrieron las nostalgias. Alla en el 85, tenia en aquel entonces 14 para cuando conoci a Gabriela. Siempre me pregunte porque ese interes por mujeres mas grandes que yo. Escondia detras de ese rostro serio y distante la suave edad de 23 años. Su temperamental caracter mantenia alejados a los hombres de su entorno. TRabajaba y su pareja habia sido trasladado a San Juan por 6 meses. Tenia un hermano dos años mas que yo con el cual me frecuentaba en las diversas salidas diurnas y nocturnas y el fue la llave de entrada. Olga era la hermana menor de mi edad. Estabamos sentados en la galeria de casa, mirando la calle, sentados en unas sillas blancas de hierro que se mecian al calor del atardecer cuando le dije lo que sentia al estar con ella. La huida en bicicleta sin destino por las calles enripiadas fue la magica escapada de la realidad a aquel sueño salvaje. La quimica incendio el cañaveral en mil calores. Probe el sabor de sus labios trigueños con la sed que atormenta al legionario en el desierto. Sus manos agarraron con firmeza mi cabeza por detras para asegurar que nuestros labios no se separasen mas al mismo tiempo que su humeda lengua buscaba la mia. Su piel, sus ojos, sus manos y sus palabras volvieron a mi como un fantasma a despertarme. Por un momento me atrevi a preguntarme que sera de su vida despues de estos años pero recorde a Sabina diciedo que a los lugares donde fui feliz, uno no deberia regresar..."
"Me gustaron siempre las mujeres mayores que yo. Mi yo interior siempre necesito un alma madura y paciente que calme este taurino salvaje de las viejas heridas de lanzas y espadas. No habia lugar para la inmadurez de la adolescencia. Claro, el complejo de Edipo me atrapaba en sus jaulas para dejarme cautivo a sus mas preciados experimentos. Los archivos con los resultados se quemaron en el cañaveral"
"Mariela me sorprendio. En realidad me sorprendio su pie acariciando el mio debajo del agua algo aquella noche de amigos. No por el hecho de su caricia plantar ni por aquella sonrisita picara que ocultaba ciertas intenciones, sino por la presencia a escasos centimetros de ella de su novio. La tentacion de aquel jueguito de seduccion continuo con el sumo cuidado de no rozar ninguna canilla peluda lo cual me acarrearia, obviamente, algun inconveniente moral y/o fisico. La indescriptible destreza de Mariela para acercarse a mi sin soltar al sujeto fue de buena escuela. En la cocina se siguieron lazos de brazos, caricias y saliva. Estar mojados aportaba cierta erotizacion al entorno que no pudimos resistir. Como Harry Potter, Mariela hizo desaparecer a su seguidor. No puedo ni quiero recordar la excusa. Fue lo mas inteligente que hizo a parte de elegirme como juguete de sus bajos instintos."
"¡Run Forest Run! era una frase inexistente aquel dia en que una patota me perseguia por plena Alte. Brown pero que hubiera venido al pelo en aquel entonces. Las 36 cuadras cruzadas a una velocidad promedio de 14km/h habian sido testigo de este Tom Hank aventurero huyendo por la vida con una manada de animales por detras. Cecilia, una novia accidental habia sido el motivo. Claro. Como si uno, al conocer a una mina, pidiera curriculum de relaciones anteriores. Habia tenido un historia con un pandillero y a los pocos dias de patearlo yo me habia cruzado en su camino sufriendo aquella exigencia fisica nocturna en pos de salvar el pellejo. La creacion de un Archivo de Relaciones Anteriores para el Bienestar Publico deberia entrar en el proximo presupuesto al cual deberiamos consultar antes de decir SI. Aunque ya ni eso exista. "
"Patricia es un nombre que ha excedido la capacidad en mi intelecto. En un recuento tuve 12 Patricias de las cuales tengo una ensalada en mi cabeza y a las cuales las ubico como Patricia la rubia, Patricia la gata, Patricia la del telecentro, Patricia la renga, Patricia la de las 820, Patricia la de gimnasia. Tengo Karma con Patricia. y ni hablar del apodo Pato. ¿sera por eso que no me gusta el pato a la naranja?"
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