martes, 31 de enero de 2006

Existencialismo (Parte I)


"Me siento algo... eh... como dividido, no se..." decia Tupac Amaru mientras era tirado por cuatro corceles hacia los cuatro puntos cardinales.
A veces no somos mas que un pedazo de carne a merced de criaturas hambrientas, algo siniestras, que equivocadamente se hace llamar seres humanos.
Estar en el medio de una situacion (o relacion), ser el nexo, tiene su precio salvaje.
Conformar a la multitud requiere de gran valor y destreza. Sobre todo paciencia, aquella vieja ciencia milenaria fomentada por el Zen y sus hijos del sol naciente, de ojitos rasgados y sonrisa al borde del ocaso permanente.
No soy ponja, no soy hindu, mis genes rozan lo italiano cruzado con turco. Pero la astrologia me quizo bendecir con las virtudes netas innatas de un buen e innegable taurino. Chancho en el chino.
No conozco los limites de mi propia paciencia. Me muerden y me ponen a prueba. No soy un gladiador. Miro y siento, como las alimañas alrededor mio, con sus ojos blancos de sed insatisfecha carcomen de a poco mis musculos, mis huesos, mis entrañas.
Me pense pacificador pero esa idea ridicula salio lentamente de mi cabeza. ¿Que diria Ghandi entonces de mi? ¿Quien soy para calmar la estupidez ajena?¿Quien soy para calmar las pobres y malolientes heridas de los demas? esas viejas heridas producidas por sus propios fantasmas.
El Hombre Omega.
Mi otro Yo.
Pero al igual que el "Vuelo del Pajarito", en algun momento embestire con toda la furia animal a esta subraza maquiavelica que piensa saber todo, tener la razon.
¡Tiren, Malditos! ¡Tiren!
Seguire resistiendo la estupidez.

No hay comentarios.: