No me sale nada en este diario personal.
Es solo una pagina en blanco.
Esta dualidad, la que sella mi signo maya, la dualidad de los vientos, a veces arremolinados, otras veces calmos generan el incontrolable desequilibrio estoico y barato, atrevido y sinuoso, alejandome de mi propio ser.
No encuentro las palabras, no encuentro el signo de sol ni la carta debajo de la manga.
Palabras.
Sueltas.
Circunstancias. Principios. Valores. Idas. Venidas. El estancamiento. Las diversidades. Disyuntivas.
Ella. Yo.
Las canciones. El aire. El sol. Su reflejo en el agua. Arroyos. Rutas.
Movimiento. Estatica. Control y su descontrol.
Una energia oscura viaja por dentro mientras lo luminoso esta alli, afuera. La debilidad camina como dueño de casa en mis adentros, en mis venas, en mis entrañas abriendose paso en el interior al mismo tiempo que la dureza acoraza la piel en el exterior de la misma manera que el bronce candente de una estatua arma su costra antes de secarse ante la impavida inmovilidad.
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