Despues de dos dias de altas temperaturas, de vientos secos del norte y abundante tierra en el ambiente, llegaba con buenos aires, el viento del sur anunciando a su paso que el tiempo cambiaria y traeria algo de humedad.
Se habia nublado mas o menos a las once de la mañana y el bailar de la bandera en su mastil cantaba precisamente lo que se viene.
Las verdes hojas de la unica palmera de la playa de la Cooperativa se peinaba jugetona mientras por el piso rebotaba alguna gorra que furtivamente, el viento, habia querido secuetras para bandearla por sus manos hasta quedar tirada en el cantero de rosas.
La parque frente a mi ventana, habia cambiado de cara y de aquellos hierros hirvientes de las hamacas y de los arcos que el sol tempranero se habia encargado de recalentar.
Poco a poco fueron apareciendo los pibes.
Caen como copos de nieves las pulpas espumosas de los palos borrachos que tienen esa mania de florecer de una vaina con forma de mango y que cuando estalla no es mas que algo parecido a un algodon de azucar desprendiendo sus partes por todo el cesped.
En el futbol barrial se vale todo y es asi como termina de armarse un pequeño equipo con varios pibes y para sorpresa de este mundo globalizado, unas pibas aventureras de gran cintura para las destrezas futbolisticas.
Repartidas en par para cada equipos una lleva un vestidito blanco de princesa y pelo suelto que bailotea sobre sus hombros de los brazos de la brisa primaveral.
El mas bajito sabe lo que hace. Calza camiseta negra con el dos blanco en su espalda, no me hablen de futbol ni idea de que famoso jugador es esa prenda. Zapatillas sin medias y algo de tierra en sus canillas, la pisa, la para, amaga y arremete, cambia de direccion, la pisa, centro y gol.
Lo curioso y hermoso es el tamaño del arquero comparado con su porteria. Con su gorrita blanca para atras se agazapa, mira, hace la "del mono" y salva la caida.
Tambien llegan espectadores, de los bajitos en bicis o patines, patinetas o triciclos.
Horas y horas de despreocupacion y diversion, canje que aceptaria con mucho gusto si de trato se hablara.
Salir a disfrutar la tarde de las 15:00 con pelotas y aire libre cuando hoy en dia el tiempo es veloz, cuando el paso de las horas es tirano y las responsabilidades acaparan la inocencia del balero y las bolillas, las risas y las torpezas, las caidas y los moretones, el sol en la piel y los gritos en el parque. Aromas a mandarinas y lapachos florecidos.
La lluvia que cae sobre el cemento levemente salvan los recuerdos que se van al paso del tiempo con pasos de vivencias y experiencias de que alguna vez ocupamos ese lugar, esa situacion, corriendo entre los pibes, jugando a las escondidas, una piza pizuela o miren al cielo que cae un buñuelo o las terribles y casi incomodas situaciones en las que te ponia la consabida frase "Verdad, consecuencia, opinion" y en verdade te preguntabn ¿es verdad que te gusta la gaby? o ebn Opinion ¿que opinas de la luli? y no te quedaba mas que decir la posta entre sonrojos y suspiros entrecortados.
Asi como el agua caida del cielo dispersa la infancia hacia sus casas, hacia los techos, el tiempo dispersa esas horas hacia los rincones mas pacientes del alma guardandose para salir el dia de mañana, quien sabe cuando, quien sabe a que hora, esperando que alguien habra la puerta para ir a jugar.
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