miércoles, 3 de diciembre de 2008

¡¡¡ Un mignon descubre a la humanidad su secreto interior con grandes revelaciones biblicas !!!


El abrazo tierno y calido de la vida sonriente y llena de conejitos rosas, panes dulces y papanoeles cargado de espiritu navideño renovado:

Resulta que el fin de semana pasado lo comence a vivir apresuradamente, como anticipado y algo ansioso por terminar la ultima semana de este mes bodrio que para todos fue Noviembre. Sobre todo siendo un Jueves el ultimo dia laboral de la semana y gracias esto a las deidades no descubiertas por History Channel todavia y que residen en el gran templo del sector tabacalero.

Resulta que entre feriado y asueto, nos toco el gran "Dia del Agua" que cae justo el 27/11 de cada año y ¡Oh! coincidencia, es el cumpleaños de mi querida amiga Susy, quien nos esperaba en su casa en un lugar inhospito y lleno de naturaleza viva a su alrededor, donde el mosquito mas chico se parece a un canario, donde las ranas trepan las paredes y los bichos bolitas se los usa para jugar a la payana.

La buena calidad de la anfitriona saltaba a la vista y la evidencia de esto era la suculenta pierna de cerdo bien presentada, cocida y a la espera de ser fileteada para ser degustada por los visitantes que hasta alli se acercasen. A su alrededor se mostraban diversos utensilios de barro rusticos, con una que otra mayonesa de diferentes gustos, algun escabechito, panes de variadas especies, sabores y harinas, unas empanadas y sutiles servilletitas geometricamente bien dobladitas que seguramente daria envidia a cualquier estudiante de arquitectura. No me voy a olvidar de la etilica y bien decantanda presencia de un buen vino, copas y afines.

La mesa estaba ahi, la tentacion no se hacia esperar y alli nos lanzamos timidamente en un principio, luego, con la confianza y la moral en alto, lo unico que nos separaba de un cavernicola envuelto en pieles es no haber tomado por el hueso aquella pieza y desarmarla a mordiscones limpios, una envidia lujuriosa por los placeres carnicos que siempre rondaba en mi interior desde que vi por primera vez a Pedro Picapiedras. Pero la civilidad se hizo escuchar. Y la onda gourmet fashion tambien.

El cachiporrazo despiadado del grupo de elite, sus gases lacrimogenos y posterior detencion, tortura y encerrado en el "agujero" de la humillacion personal:

La inocencia tiene limites insospechados cuando uno a la edad de 37 años piensa que conoce el mundo, sus gustos y sus trampas y sobre todo cuando alguien da la voz de alerta pero sin llegar a alarmar demasiado a un comensal, con un comentario a voz suave, pensando lentamente, con una sonrisa sabia desbordante de seguridad dice algo asi como "Esta un poco picante". Uno espera un grito de alerta, un sobresalto, una explosion de adrenalina que mueva los duros cimientos corporales en pos de, que se yo, por ejemplo salir corriendo en pleno terremoto.

Pero el golpe a la autoestima y el amor propio esta ahi, al alcance de la mano, semiagazapado entre una rodaja de zanahoria y algunas cebollitas fileteadas, listo para saltar como un tigre con sus garras afiladas sobre un ciervato incompetente en materia de superviviencia.

Fue asi como procedi al tomado de un mendrugo de pan, su posterior pincelado con mayonesa, la seguida colocacion de una feta del porcino inmovil y como broche de oro, una cucharada de este llamativo manjar que alli presente, reposaba en la ornamentada mesa.

Sin intermediarios y en una relacion directa entre el fiambre encubierto en sandwich procedi a aplicar el primer mordisco y degustar lentamente el bocadillo con el placer de un bon-vivant empedernido.
Por un instante presenti que algo no andaba bien. Eran los segundos previos a la muerte, la transicion entre el espacio terrenal y el cielo (o el infierno), el purgatorio de la gastronomia se presentaba y de la manera mas biblica posible, en un mignon.

El calor corporal comenzo a subir progresivamente arrancando por ese agujero horrible (porque realmente es feo, un inerior baboso, con restos de comidas, dientes, arreglos odontologicos y muelas partidas) llamado boca. El hormigueo contudente de un buen aji criado a latigazos y torturado en las mazmorras candentes del infierno comenzaron a avanzar desde la punta de la lengua, siguiendo la zona central de la misma para dispersarse hacia los laterales. La marcha de mil hormiguitas rojas picando cada papila gustativa habia comenzado.

El mismo efecto de paralizacion inmediata con posterior perdida de sensibildiad casi en un 99,99% se hizo notar en los labios expandiendose por el interior craneal y explotando como un geiser por las orejas llegando estas a un par de grados menos que el punto de ebullicion.

Las puertas del infierno habian sido abiertas y descendi algunos niveles para codearme con satanas y su sequito de ministros infernales en un paseo por las llamas de su hogar, siendo yo su invitado de lujo en ese digno presente.
Pero todo no quedo, ahi, pues en vano fue ingerir soda, vino, espumante, hielo o el agua del florero sin que esto tenga algun resultado positivo.

Como si esto fuera poco y nada, el espectaculo tipico de bufon medieval en la corte real continuaba con la aparicion humoristica y constante del singulto, (para los mas lelos, hipo), accion poco agradable en momentos peculiares como este, mientras algunas lagrimas osaban dejar mis ojos inyectados en sangre para derramarse por las mejillas hacia el vacio.Pasados unos quince minutos aproximadamente de este calvario gourmet y luego de varios intentos fallidos por contrarrestar el efecto ponzoñozo del "puta pario" suspire varias veces seguidas en pos de recuperar saliva, aliento y temperatura y sobre todo mi autoestima gustativa.

Asi que chicos, cuando les digan que eso es picante, no pregunte como un salame "¿Pica mucho?" o "¿es fuerte?" o "¿Esta picante?" y mucho menos eso de hacerse el corajudo, macho cabrio, de pelo en pecho y lanzarse a darle duro al escabeche picante que vienen con esas patas, ahora tan de moda por aqui. Si es picante, es picante. Es preferible dudar que morir en los secretos de las verdades reveladas.

No hay comentarios.: