Llegar a casa.
Contemplando momentáneamente la figura del verdadero artífice o motor de esta fiestita, que trae de la mano a vendedores de COSAS, al señor Santa Claus, o mas regionalmente hablando Papa Noel (o como le decimos los padres mas modernos como yo, ese gordito insoportable de risita pesada ¡HO, HO, HO! que todos, como unos papanatas crónicos, no dejan de repetir por aquí y por allá para caerles simpático a sus propios hijos y a quien realmente quisiéramos someter a algún tipo de agravio como un piquete de ojos, "el aire es de todos", o un buen "fosforito") y que es la eminencia, la figura de lo que deberíamos llamar fe, esperanzas, optimismo, paz, amor aunque esto se contradiga absolutamente con el verdadero CAOS que se desata unos, digamos ¿tres? días antes de la fecha clave, la hora cero del día "D" con esto de los vendedores ambulantes, puestos, carpas y tolderías.
El lector sabrá perdonar entonces este extenso introitto cuyo único fin es de ilustrar la antesala de mi viaje extremo el cual va a ser inmediatamente graficado por este PowerPoint con imágenes que obtuve con mi pequeña cámara espía ubicada en uno de mis lunares adyacentes a la ceja izquierda de mi cara y con la cual capte lo siguiente...
(Enciende el Proyector. Calienta la lámpara. Solo se escucha el sonido del ventilador. Aparece la primera imagen)
¡¡Pero!!!...¡¡¡Santos autitos chocadores!!! ¿que es esto?... Quien esta metiendo manos en mi proyector? ¡ Ejem! ... (se acomoda la vincha-corbata) ¡Bueno...bueno! esta... es ... fue. Si ..esta diapositiva no estaba preparada... pero... Lo siento. No quería entrar en este detalle. Pero, como nobleza obliga, aquí vamos y paso a comentar.
Lo que Uds.. aprecian es la excusa perfecta para evitar la compra indiscriminada de regalos de navidad bajo la constante presión absoluta de sus críos y sus madres que con miradas punzantes ejercen cierta influencia sobre el individuo que intenta adaptarse a lo que hoy se conoce como CRISIS, palabra bisilábica que ellas suelen desconocer.
Este viaje extremo sobre cuatro ruedas involucra a Papa Noel dentro de un Megane color verde en plena huida de los agentes de la ley, por el hurto de objetos de regalaría en un negocio conocido de nuestra ciudad.
Todo esto producto del déficit económico que sufre su empresa de felicidad, paz y amor; y por el golpe del Sindicato Único de Enanos del Polo Norte que sorprendió con un paro, huelga de hambre y piquete al Tren del Navidad en reclamo de aguinaldo plus, bolsa de mercadería navideña y la reincorporación de los 120 enanos que fueron cesanteados por la caída de la producción. El Sr. Noel fue detenido luego de colisionar con otro vehículo en Lamadrid y San Martin para ser posteriormente derivado a la Seccional Primera cita en Arenales n° 51para verificación de antecedentes, la impresión digital y otros tramites policiales.
Siguiente por favor.
Ahora si, aquí vemos la otra cara de las fiestas, la tormenta que viene antes de la calma. El ser humano abarrotado en busca de un pequeño pedazo de materialismo insostenible. El cazador y el cazado, la victima y el victimario. Una verdadera carrera de obstáculo da comienzo aquí bajo este techito que alberga una masa en constante movimiento equivoco e impredecible.
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En esta otra vemos a un hincha del club xeneize en estado moderado, concentrando para ir a ver la final Boca-Tigre degustando unas buenas películas truchas de Jackie Chan o Bruce Lee, algún film de vieja data como "Ringo", "El Retorno de Ringo" y "Una pistola para Ringo", con Giuliano Gemma, o "Los bañeros mas locos del mundo".
Mas al fondo, Doña Rosa (62), caminante extrema desde los 5 años, cuando comenzó a correr en contra de sus padres desafiando la autoridad, continua su andar, rompiendo las leyes de los movimientos impredecibles de otros caminantes que son mas extremos que YO y atentan contra sus propias vidas (y las nuestras) dirigiéndose en contramano, con el riesgo de chocar, caer, ser pisados, aplastados, y quedar retorcidos al costado del camino y pudiendo ocasionar un verdadero caos en cadena formando una masa uniforme de carne, huesos, zapatos, bolsas, carteras y mochilas.
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Charlan en estado de reposo y en el estanco perpetuo transformándose en meros obstáculos para otros andantes, los cuales en milésimas de segundo deben analizar la situación, calcular la velocidad de desplazamiento, observar el trafico contrario, buscar un espacio de solución y dar la orden al centro motor del cuerpo a desviar la trayectoria al punto mas seguro, en tan solo micronesimas de segundos y con el acompañamiento de alguna puteadita blanca y coherente sin caer en el hinchapelotismo clásico de quien se deja llevar por la rutina y no por la pasión de lo que este deporte nos despierta.
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Algunos caminantes disminuyen su andar, otros zigzagueen, dan vueltas, van, vienen y como moscas al azúcar, van todos para quedar atrapados en ese rincón.
Pero la adrenalina no me detiene y procedo a buscar un transito mas fluido, mas recto, con menos obstáculos, libre de tooooooooodo este coso que el Omnipresente nos coloca en el camino producto de lo que se llama NAVIDAD.
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Sus extrañas laderas denotan "faldas" aserruchadas y algo rugosas que invitan a subirse en ellas hasta la cima, tratar de escalarlas, cueste lo que cueste y luego salir corriendo, por ejemplo, por Lavalle e Hipólito Irigoyen mientras se es perseguido por la tribu que allí habita en pos de salvaguardad sus "preciados" tesoros.
Podemos ver un par de "hembras" en busca de un atajo en una especie de tune o gruta, algo así, pero eso no es para mi.
Mi gigantesco porte me impide movilizarme por tan estrecho lugar.
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Un verdadero poder innato oculto en un pequeña y atlética maquinaria muscular desarrollada a base de avena, leche y puré de banana.
Con el tiempo se transforman en obstáculos para que los que quedamos aun en carrera en esta sana diversion lo que nos obliga a evitarlos con un pequeño salto hacia la calle.
El desafío final es esto. Verdaderos caballos metálicos humeantes descarriados como una manada de Ñus corriendo por el Serengueti. Con la audacia de un chita, con la velocidad de un impala, y con la cintura de una cebra en plena huida, uno debe evitar ser arrollado por estos verdaderos corceles de hierro.
Con sana prudencia y algo de paciencia siempre se encuentra el momento adecuado para fintar esta cosa.
Es tan simple como jugar al viejo "Frogger" en el ya extinto Atari.
En esta imagen ya se percibe cierta tranquilidad, un poco de descanso, algo de aire fresco, con menos transito, menos movimiento y con mas espacios para andar lo que nos permite cierto cambio de aire, una pequeña y emotiva reflexión sobre uno mismo como, ponele, que bueno seria que exista el teletransportador para ir del trabajo a la casa sin necesidad de estas peripecias, o tener el auto volador de la Familia Supersónica, o directamente las bondades que oculta encerrarse en su casa, no salir, no comprar nada y esperar el 01/01 a las 14:00 y su solitaria explosión de pirotecnia tardía.
Ultima por favor....
¡¡Oh Dios!! He sido abducido por una especie superior y ahora experimentan conmigo por todos los pecados que he cometido en vísperas de navidad como negarme a comprar la Barbie Bailarina que involucra el gasto del 15% de mis ingresos...¡No! ¡Perdón! ....¡Me arrepiento!!! Otra vez noooo!!!
NOOOOOOOOOOOO.....
¡¡¡SOCORRRRRR .......!!!!!!!
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