Y ahí estaba yo a temprana hora de la madrugada de hoy sábado, día de descanso natural, a punto de realizar mi gran obra maestra del aerobismo sexual que básicamente consiste en llevar a cabo una mezcla concienzuda de las posiciones del Kama Sutra, algunos puntos del manual de instrucciones del Jenga, el aporte atornillado del Twister, unas sabias y ancestrales técnicas de sumo, unas atléticas interpretaciones de un "moul", la sensual parte de "9 semanas y media" donde la rubia usa la persiana americana, el legendario "salto del tigre" aprendido de mi fiel guía "Sandokan", unas cuantas lecciones de mimo que aprendí en un taller social, algunos pasos de baile de Barney el Dinosaurio, todo esto acompañado de un tacho de 5 kg de dulce de leche y el tema del "Mariachi Loco"; cuando de pronto y con intempestivo ímpetu soy, o mejor dicho somos sorprendidos por la incansable criaturita del Señor que pareciera no descansar, tener batería extra o un muy buen oído, quien a casi modo escuadrón de S.W.A.T. allanando una fabrica de drogas o algo así, casi patea la puerta cerrada de mi humilde habitáculo para ser descubiertos, sorprendidos, atrapados con la manos en la masa en tan comprometida situación seguida de una gran pregunta inocente que duro por el resto del día, mas o menos con un intervalo entre una y otra de, que se yo, media horita.
"¿Que le estabas haciendo?"
No pude evitar reír en complicidad con mi compañera de juego. Digo, ¿será que ya nos estamos haciendo viejo y tenemos que comenzar a responder "esas preguntitas"? ¿Que hay de cierto sobre la lucha de sumo es perjudicial entre las 5 y las 6 de la mañana? ¿Es ilegal realizar un moul de a dos? ¿esta permitido por el reglamento?
En fin, la obra cumbre del aerobismo sexual tuvo que ser cancelada por una pequeña manifestación de un publico no apto para tal cosa y por ahora, lo mas próximo y extremo a realizar no es mas que un par de dibujitos de Kitty, la posterior limpieza de la heladera que anoche fue descongelada, el ordenamiento regular del tres ambiente, la cocción de algunos vegetales, el osobuco y seguir escuchando por el resto de la semana, el flechazo ponzoñoso, símbolo de la derrota moral y física disparado por mi pequeña hija directamente y sin piedad alguna contra mi persona, culpa del hambre no satisfecho del conocimiento (o la falta de el) y que produce en ella el efecto de la gallinita que dijo "Eureka"...
"¿Que le estabas haciendo a mama?"
Mientras resolvemos este pequeño contratiempo y le buscamos una respuesta adecuada a la acusación (porque es una acusación) antes mencionada aquí un pequeño videíto instructivo de como hacer el verdadero salto del tigre.
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