Me piden que haga una critica o un comentario de la película “Agua para Elefantes”, nombre que mas de una inocente persona ha rebautizado con el nombre de “Como Agua para Elefantes” en relación asociada inconscientemente a “Como Agua para chocolate”. Desde el vamos la gran diferencia entre ambos, es la suntuosidad indiscutible del chocolate y el aroma que nada tiene que ver con un paquidermo de circo. Seamos sinceros, ese olor de aserrín meado que suelen tener los circos mas la baranda de animales africanos sudados no es muy placentero que digamos. Me quedo con el chocolate.
Volviendo al temita, me imagino que si me lo pregunta es que la quiere ver, entonces de mi parte seria muy desconsiderado si le hiciera una critica negativa. Así que:
Agua para Elefantes se desarrolla en la época de la Gran Depresión de Estados Unidos, y eso, aunque suene redundante, ya es totalmente deprimente y te va cantando de antemano, que va a haber sufrimiento hasta la hernia. Testigo de esto es el inicio de la historia, que comienza con una tragedia antes de que uno se termine de acomodar en la butaca y lanzar el primer pochoclo al garguero. Es tipo es veterinario, se va al circo, conoce una minita, obvio, la cosa no puede ser así de fácil y resulta que la minita es la noviecita del patrón del circo y ahí la disyuntiva. ¿Nexo? Un paquidermo simpatico pero entregado a las garras infernales del alcoholismo para curar sus heridas, algo muy bizarro.
Una conmovedora historia de amor, una historia de horror escalofriante, una apasionante película de elefantes, una film típico para animales, con el final mas grande que la vida misma en una mezcla de Animal Planet con True Tv y un revelador documental sobre como desaparecían los gitanos europeos en los trenes. En Resumen, una película medio moplo que si la pasas en los primeros 40 minutos, el resto llega solo por inercia. El único punto flojo es cuando la chica besa el pibe después de que el Elefante le da un estacazo en el lomo al dueño del circo. Todo esto inmerso en el recuerdo de un viejito castigado por una incesante lluvia.
¡Ah! ¡Otro punto flojo! ¡Que actúa Reese Whiterspoon! No se, no la conozco. Por ahí capaz que me gustaba. Pero con esa cara rara de cachetes inflados y mentón apretado, no se, desconfió, no me gusta. Algo esconde que no me va. Y aparte es rubia. Las rubias de por si ya son perversas. Macabras. Pero aquí no se nota nada de eso. Y eso ya es un problema. En fin. Capaz que a alguna mujer de genética extremadamente sentimentalona, capaz le arranca una lagrimita. A mi me dio lastima la muerte del dueño del circo, que era el único que los cagaba a palos a todos.
¡Pubishito viejituuu!!! ¡¡que tiernu el viejituuuu!!! ¡¡ay que chuchis el viejituuuu!!!
Bueno. Era eso. Nada mas.
Ahora la pueden ver tranquilos y cualquier cosa echarme la culpa. Total siempre tengo la culpa de todo. Siempre yo, yo, yo y yo.
Buen fin de semana.
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