martes, 27 de octubre de 2009

¡¡¡ Científicos revelan vacuna contra la adicción al Arjonismo crónico !!!


Arjona o Bono Resulta ser que este macabro martes 27 se ve opacado una vez mas por el mal gusto del operador de una radio local que se atreve a poner, no uno, sino varios temas de un cantautor que aborrezco.

Y es que las personas que me conocen me tienen ubicado en lo mas alto del escalafón de la categoría de "Gustos Exquisitos y Demasiado Específicos". Muy poca gente (por no decir ninguna en realidad) saben disfrutar tanto como yo, del majestuoso e inconfundible sonido que produce un tincazo con el dedo índice en la nuez de Adán mientras que con una precisión de la Orquesta Sinfónica de Londres, mi boca articula toda la escala musical existente.

Admito que debo perfeccionar el SI, que me sale medio flojito, pero estoy seguro que para navidad, van a salir los villancicos a la perfección.

Por otro lado, no me entrego fácilmente a los gustos básicos mundanos de la masa informe y sudorosa que me rodea. Cualquiera puede darse cuenta también que ejerciendo este acto, el del NO GUSTO de las cosas triviales y comunes, te hace parecer mas inteligente y es mas fácil destruir las ilusiones del prójimo (siempre por su propio bien, claro). Todo esto te mantiene al margen de andar como un perejil gastando mucha plata en cds indeseables, libros que no te interesan o películas que son un verdadero clavo.

Pero bueno, como uno es humano, a veces la persistencia de la tentación se hace carne y debo seguir la corriente entregándome a los placeres bestiales de la masificación, pues mucha veces me ha pasado quedar descolgado de una conversación donde el tema es por ejemplo, el futbol, Maradona, Boca River, o la lola que se le escapo a Rocío Marengo en no se donde, o lo bien que canta Matías Ale, lo ultimo que dijo Zulma Lobato, lo fuerte que esta y un sin fin de increíbles papanatadas que la gente común consume y disfruta (no se que es peor) a diario. Luego rezo tres ave maría, un padre nuestro y limpio mi alma de haber pecado por tal oprobio.

Sin embargo, trato de preservar mis pequeños territorios conquistados en mi espíritu, basados en cosas que, a despecho de la corriente, no hice nunca, como leer algún libro de Paulo Coelho, comprarme algo de Dado Yante, ver "La Señal" o llorar con la película "Seven Pounds" con Will Smith. Bueno, si, me retracto, llore, y mucho, si de tan mala que es y por haber gastado $8 en el alquiler del DVD. No se, prefiero verlo a Will Smith pateando traseros extraterrestres o bailando rap que tratando de conmoverme, pero la masa se deshidrata con él.

Pero el logro mas importante en mi carrera individualista sobre refinados gustos y distinguidos placeres es que no hay forma, ni antídoto existente que revierta mi no gusto por Ricardo Arjona. Bueno, tampoco debo hacer un gran esfuerzo para que no me guste, realmente me parece malísimo. Sus entonadas canciones monocordes, su facha de galancito medio sufrido y las turbias historias de sus relaciones sentimentales me irritan.

Su aspecto mediterráneo, con camisolita blanca, esos colgantes y la carita de yo no fui, me perturba. Y si hablamos de sus canciones, bueno, la verdad ni idea, no se que dicen, no tolero su monotemática, es mas, todas las canciones parecen tocadas con instrumentos con una sola cuerda, una sola tecla y una sola nota. Me aburren. Ya, no me gusta. Además había leído por ahí, en algún lado, que tenia una canción referente al momento mensual ese donde las mujeres se ponen algo histéricas y los hombres inteligentes debemos alejarnos de ellas para no sufrir las consecuencias. En fin, no se, no creo que sea una genialidad escribir sobre eso. Es mas, deberías estar algo borracho y desde ya yo no apruebo el alcoholismo. O quizás drogado, que se yo. Algún pasado oscuro esta escondiendo.

Y ni quiero mencionar el parecido a Bono que ya es nefasto.

Mi no gusto es entonces una verdadera hazaña obtenida de la nada, sin esfuerzo, sin ni siquiera sudar o sangrar y  la cumbre del Anti-Arjonismo ha sido alcanzada gracias a mi mas férrea convicción y una esmerada devoción.

Seguramente alguna voz medio aflautada de niñita o colegiala reprimida me dirá cosas como "¡ah! pero vos no escuchaste la letra" o "Es un divino, vos no lo conoces" y otras afirmaciones a las cuales la masa suele recurrir para tratar de justificar el mal gusto. ¡Gracias a mi, no! ¡No me gusto, no me gusta ni me gustara!

Desde mi humilde rincón ecléctico si podría sugerir, a modo de ayuda para sacar a algunos de Uds. de la adicción errática (porque la adicción es una enfermedad y por eso los escuchadores de Arjona nunca lo admiten, pues la primera acción es la negación misma del problema) de ese gusto mediocre.

Electroshock. Reflejos Pavlovianos. Algún científico alemán de pasado dudoso. Un par de nalgadas con una paleta de madera. La eutanasia sin anestesia.

En fin, seguiré con mi tinqueo de la nuez de Adán, ahora estoy ensayando Las Cuatro Estaciones de Vivaldi en Do Menor para entretener a mi hija, quien también sabe disfrutar de las verdaderas cosas buenas mientras mando carta documento a ese DJ devaluado de la radio local por daños, perjuicios y sobre todo mal gusto.

No hay comentarios.: