jueves, 7 de enero de 2010

¡¡¡ Macabras revelaciones espirituales delatan al fantasma del 2009 disfrazado del Negro Baltasar !!!


pantera_negra1-15 Bueno, como todo año nuevo, el inicio de los primeros días suele ser notablemente adrenalinico, como maratonista recién largada la carrera, hay abundancia  de esperanzas, abrumadoras fuerzas para levantarse de la cama, superar la resaca de los festejos, escapar del sopor del Lexotanil® y abrirse paso en los primeros días de Enero, hasta la heladera para rescatar un pedazo de pollo sobrante. Como si esto fuera poco, la bendición del fin de semana largo nos alberga en esa humilde fantasía de bienestar momentánea dándonos cuatro días de papanatismo crónico y rienda suelta al ocio creativo

Pero el dardo emponzoñado con el curare de la desdicha y la infelicidad revolea el sopapo de la cruel realidad encargándose, generalmente después de los Reyes Magos, de hacernos comprender nuestra insignificante, incolora, inodora e insípida existencia y que la vida no es un fiesta, no estas invitado y tampoco temes que llevar una coca. Toda la algarabía paso, se acabaron los cohetes, las bengalitas, los regalos, la gente con quemaduras de tercer grado, los accidentes con corchos de sidra y la destrucción total o parcial del hígado por culpa del lechón con ensalada rusa, el andar escondiendo regalos, juntar agüita, robar pasto al vecino (porque vivo en depto.) y pelearnos con nuestros hijos para que se vayan a dormir temprano. Los reyes magos terminan aportando ese final feliz, ese “vivieron felices, comiendo perdices”  a toda la primer semana de Enero.

¿Y Después? Lo de siempre. Desarmar el arbolito para no encontrarlo a fin de año y comprar uno nuevo, seguir pagando los impuestos, sacar la basura todos los días, marchas sociales, funcionario sin funcionar, crisis de todo tipo, peleas domesticas, planchar, cocinar, seguir viendo a la vecina del frente y todo ese guion al cual cada uno esta ya como predestinado.

Y como si todo esto fuera poco, los factores externos tampoco ayudan a comenzar el año con el pie derecho, con optimismo, con alegría, con emoción, con esa contagioso empujón que te pone en movimiento para andar feliz por la vida.

Primero. En el 2009 con lo poco que había para ser feliz, saltaron los estudiosos  con el informe del sexo oral y el temita del cáncer bucal. Ahora resulta que otros científicos ociosos que no tienen nada que hacer (porque son ingleses y lo único que hacen es tomar el te a las 17:00) sacan este informe.

O sea, en vez de avanzar hacia adelante para mejorar la calidad de vida del infeliz humano y descubrir, ponele, no uno, sino tres punto G, facilitando asi el poder encontrar cualquier de ellos con precisión y que  sea menos problemático que con uno solo; te joden la vida, jodete por pan flauta, descubren que el único y casi mitológico punto G ¡NO EXISTE! y puede ser subjetivo, que es un invento de las grandes corporaciones del sexo y que todas esas horas míticas de kamasutra e investigaciones físicas personales en un cuarto iluminado con velas han sido en vano. ¿Que mas nos puede pasar? ¿eh? ¡Es como que a los 5 años te digan que Papa Noel o los Reyes Magos no existen mientras vos andas como un pavote chocho de la vida cortando yuyitos con los dientes! ¡es injusto e insostenible! Si esto sigue así, voy a salir a matar gente. En serio. Mucha y con la bombilla de mi porongo.

Segundo: Otro factor proveedor de infelicidad son las noticias, todas, sin excepciones. El temita del BCRA, la palabra Kirchnerismo junto con piqueteros, huelga, gremios, aparece a pocos días de comenzado el 2010. ¿Acaso no se toman vacaciones? ¿no viajan? ¿Acaso no era comenzar distinto.? ¡Que lo pario! Encima Macedo y Pampita a los cachiporrazos como dos villeras en la Tropibailanta.

Tercero: Los cordobeses están temerosos. Y no precisamente por el fin del mundo, ni por la escases de Fernet Branca, ni porque Piñón Fijo entro en huelga de brazos caídos, sino porque se ha escapado una ¡paaaaantera negra culiau! y anda por ahí suelta.

Para matar el aburrimiento aquí unas sugerencias de la Redacción para ponerle buena onda al momento y aportar cierto cambio provisorio a este año que tiene genes del anterior (solo válido para la ciudad de Córdoba. Todo no se puede che)

1) Comprar ese artefacto sonoro que se inserta en la cavidad bucal y que al soplar hace el maullido de gato histérico que generalmente venden en las peatonales o la terminal de ómnibus y cuyo vendedor anda arrastrando una caja a la que aporrea y de la cual asoma una supuesta cola felina.

2) Buscar un lugar oscuro de noche y aguardar el paso de un transeúnte cordobés descuidado.

3) Saltar rápidamente a metros de la victima mientras sopla el artilugio imitador de gato en celo.

4) Escapar de las posibles represalias

 

En fin, me parece que el 2010 necesita una nueva resurrección.

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