Podria haber mantenido un perfil bajo y dejar pasar, quizas, estas cosas cotideanas que nos tocan (a los padres) en un lugar muy delicado, el bolsillo pero la santa paciencia a veces dice STOP.
Mas de un padre habra explotado (y no precisamente de emocion) al ver un resumen de su Mastercard o Visa, la compra del Dia del Niño, de un cumpleaños, Reyes Magos y cualquier otra actividad festiva que involucre un gasto. Bué ... un simple capricho mocoseril puede acabar con todo esto.
Paseaba, como acostumbro un sabado a la mañana, por el centro con mi niña cuando la escucho decir "Papi, quiero esta que tiene alas y esta otra".
(Como mi nena ya se esta poniendo canchera en cuanto a solicitudes, esta vez, la piba no pide una sino dos. Claro. Un paso audaz que inocentemente, o quizas no tan, decidio dar ante los silencios de mi billetera de tela con abrojos de 5 mangos. Como es guapa, paso al peldaño siguiente sin la necesidad de paracaidas y en vez de pedir una, lanzo mortalmente la "otra")
Mi paciencia de eterno alumno de la vida me deja sin aliento al acercarme a la vidriera y observar lo siguiente:
Creeria entonces que debo ser el unico ser humano que deambula entre negocios y vidrieras sin saber el verdadero valor de una de estas cosas plasticas rubias, modelo para hoy de muchas niñas. Estos modelos plasticos rubios que rozan la bulimia y anorexia mercadotecnica me dejaron mudo sobre todo al observar ese indeleble y ausente cartelito de "OFERTA" que al verlo no sabia si sentirme con suerte por aporvechar ese momento de rebaja o asustarme del posible y verdadero valor de este coso satanico de vestimentas fashion puede tener en realidad.
Ademas, seamos sinceros, saquemonos la mascara y aceptemos que quizas, en unos de esos momento de debilidad donde los ojitos dulzones de nuestras niñas nos han doblegado, podrian sacarnos hasta los dientes con tenazas y sin anestesia, pero de ahi a hacer una meritoria inversion sobre la compra de estos personajes para que despues sea desmembrado (y no precismente como prueba de vida pero con la calidad del mismisimo Jack el Destripador) dejando un maquiavelico cuerpo sin piernas ni brazos, desnudo con toda la pinta de Chucky el muñeco asesino. La simple observacion de los miembros inferiores y superiores esparcidos por todo el cuarto ya me produce un escalofrio paranoico lo que me hace pensar si no estare creando un monstruo o un asesino cereal.
Contribuyendo con la Asociacion de Padres Acechados por Corporaciones Multinacionales hago una encuesta con algunos personajes del medio infantil en desacuerdo a este tipo de manejos economicos que perjudican a las empresas de medio y bajo calado.
Susano, el gusano sonriente: Me padeze una injuzticia, una vil injuztizia. A miz hermanoz ya ni loz compdan podque dizen que zomoz badatos y abudidos. No zomoz fazhion y cuando noz lavan noz dezadmamos en el centdifugado. Yo tambien puedo haced feliz a un nene por solo 3,50 (aunque en dealidad hago maz feliz al padde y a la madde manteniendo la economia del hogad)
Jonnny "The Baby": Yo le doy a la rubia esa. La verdad es que esta re fuerte pero no le llego, soy chiquito y no le llego. A mi me compraron por 5 mangos y gracias a Deus todavia sigo con todas mis miembros en su lugar. Una vez me baño en un charco de barro en el jardin pero me la banco. La gringa, con sus aires de princesa creo que no se la banca, man ¿viste? Si tenes razon, dame unos añitos y voy a ser mas facha que Ken ¿no te parece?.
El Conejo Trejo y Lulu (su mujer): Loco, a mi se me paran los bigotes. Por una Barbie, yo seria capaz de dar 1000 zanahorias, pero desde que conoci a Lulu en el cabaret del segundo estante de la jugeteria, no la cambio para nada. Me parece una locura. Lulu, me cobro solo dos zanahorias y ahora es mia. Aunque la rubia esta Re fuerte, pero el nabo de Ken me parece un salame que no vale 125 mangos.
BLue, la ballena psicopata: Yo apoyaria a Ken, pero es muy de plastico, es tan artificial en sus sentimientos como Barbie. Es re insano que traten de imponer esta moda. Para mi esto se trata de una diabolica red del submundo comercial que tiende a crear estas maquinaciones sutiles solo para jugar con las mentes infantiles. ¿Eh?... Infantiles digo de los padres al dejarse manejar como tamagotchis cualquieras.
El hipopotamo Amos (lease "eimos") Perforador y tatuador: La verdá..man, ¡¡que ganas de pinchar la gringa!! es cara la flaca y no se si se banca un piercing en el ombligo. Es desconsertante, cuando la vi por primera vez me re impresione al no encontrarle el pupo. Pero el piercing se lo hago igual. No me jode el precio, creo que es lo que vale. Ahora, ¿Ken? Metelo al horno. Es un nabo. A ese le perforaria el "#$%&.
Asi que mi estimados lectores, procedo en esta esta semana a reportajes varios, buscando la verdad de la milanesa en el mundo diabolico de los jueguetes insanos. Lamentablemente Barney, el dinosaurio quizo decir unas palabras pero tuvo "un pequeño accidente" por lo cual no pudimos registrar sus palabras. Los testimonios lamentables en proximos numeros.
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