Un paseo por el parque, un paseo por cualquier lugar.

Solos de la mano, sin nada mas que solo eso, un abrazo quizas, un amor de compinches de barrio apantallando amores que borran dolores transitandon carriles extrañamente inocentes.
Una silla donde pegue el sol sintiendo como el verde reanima. Parece mentira pero existe. Un lugar en el mundo donde uno vuelve hacia atras, donde uno mira los niños con globos envueltos en felicidad inmadura de un domingo de mediodia.
Juntos de la mano, por el parque van, llevando consigo esa sonrisa natural e inocente, que nosotros, en algun lugar (de nuestras vidas) perdemos sin darnos cuenta del verdadero tesoro dejado atras.
Como las celebres palabras de Carl Jung diciendo por ahi en algun parque tomado de la mano que no hay ninguna prisa en leer la ultima obra de Freud porque su arido racionalismo lo ha puesto siempre de los nervios.
Despreocupados y dedicados a jugar. Tomados de la mano van camino a ninguna parte con solo su alma y su corazon, sintiendo la brisa tibia, los aromas sueltos de rosas nuevas y sauces llorones en algun lugar.
Un paseo. Eso es esto en lo que estamos. Un paseo por la vida.