Las andadas en remis suelen tener diferentes matices y sobre todo si se trata de una temprana hora.
Esta el que viene con el folklore a todo lo que da acompañado del dia soleado que te estampa el calor en plena cara.
Esta el otro que viene malhumorado, porque el trafico es insostenible y no es mas que una personificacion de Don Leon de las Ruedas, aquel metamorfico personaje de Disney.
Esta el que no habla, no dice nada, escucha una radio evangelica y se fuma un faso a temprana hora.
Y esta este, el que me maravillo, el que confeso su inconfesable delincuencia con ciertos aires de pachorra y de "el diablo mas sabe por viejo que por diablo"
Esto sucedia entre las 7:40 a 7:50 de un dia martes en el trayecto hacia la escuela de mi piba de 6.
El pibe, medio bajo y tranqui, haciendo referencia a la Fiesta de los Estudiantes que se realizo en San Salvador de Jujuy la semana pasada comenta sobre la mediocridad de los pibes, los adolescentes, la falta de valores, de principios y de lo muy hijos de #$%" que son, que no les interesa nada y bla bla bla. No lo decia con tono milico enojado, sino mas bien lento, suave, como lo haria un sabio.
Hasta que la charla deriva en pequeño monologo del cual yo era oyente.
... mira, para que tengas una idea, mi hija tiene 15 años y el otro dia llega a casa "con su noviecito". ¡Ja!. ¿Que le voy a decir?¿Para que me voy a pelear con ese mocoso que ni debe saber atarse las trenzas de las zapatillas. Encima ponerme en contra a mi hija, es poco inteligente pelear de obtuso. ¿sabes que hice? le dije al pibe mientras estaba ahi dando vueltas por el living "Haceme un favor, sacame de una duda ¿cuanto es nueve por nueve?... y el pibe me miro, miro al techo, abrio los ojos como Homero Simpson... ¡¡No sabia cuanto era nueve por nueve!! ... cuando viene mi hija le cuento y le digo ¿ves? este pibe no sabe ni el abecedario ¿que queres vos?¿queres que sea un remisero como yo?¿eso es lo que te espera? y comence a reirme sin parar.... ¡Claro, estos mocosos no sabe un carajo de nada...! Asi los corro, por lo menos le doy una oportunidad ... ¡que lo pario! .... la tabla de nueve.... jajajaja.
Mire entonces a mi hija y pense a futuro que no es mala idea de sentar al pibe y hacerle tres preguntas de esas matadoras con la tabla en vez de esa que me hizo mi suegra un dia desprevenido: Hijo ¿te puedo preguntar algo? ¿cuando van a formalizar?
Esta el que viene con el folklore a todo lo que da acompañado del dia soleado que te estampa el calor en plena cara.
Esta el otro que viene malhumorado, porque el trafico es insostenible y no es mas que una personificacion de Don Leon de las Ruedas, aquel metamorfico personaje de Disney.
Esta el que no habla, no dice nada, escucha una radio evangelica y se fuma un faso a temprana hora.
Y esta este, el que me maravillo, el que confeso su inconfesable delincuencia con ciertos aires de pachorra y de "el diablo mas sabe por viejo que por diablo"
Esto sucedia entre las 7:40 a 7:50 de un dia martes en el trayecto hacia la escuela de mi piba de 6.
El pibe, medio bajo y tranqui, haciendo referencia a la Fiesta de los Estudiantes que se realizo en San Salvador de Jujuy la semana pasada comenta sobre la mediocridad de los pibes, los adolescentes, la falta de valores, de principios y de lo muy hijos de #$%" que son, que no les interesa nada y bla bla bla. No lo decia con tono milico enojado, sino mas bien lento, suave, como lo haria un sabio.
Hasta que la charla deriva en pequeño monologo del cual yo era oyente.
... mira, para que tengas una idea, mi hija tiene 15 años y el otro dia llega a casa "con su noviecito". ¡Ja!. ¿Que le voy a decir?¿Para que me voy a pelear con ese mocoso que ni debe saber atarse las trenzas de las zapatillas. Encima ponerme en contra a mi hija, es poco inteligente pelear de obtuso. ¿sabes que hice? le dije al pibe mientras estaba ahi dando vueltas por el living "Haceme un favor, sacame de una duda ¿cuanto es nueve por nueve?... y el pibe me miro, miro al techo, abrio los ojos como Homero Simpson... ¡¡No sabia cuanto era nueve por nueve!! ... cuando viene mi hija le cuento y le digo ¿ves? este pibe no sabe ni el abecedario ¿que queres vos?¿queres que sea un remisero como yo?¿eso es lo que te espera? y comence a reirme sin parar.... ¡Claro, estos mocosos no sabe un carajo de nada...! Asi los corro, por lo menos le doy una oportunidad ... ¡que lo pario! .... la tabla de nueve.... jajajaja.
Mire entonces a mi hija y pense a futuro que no es mala idea de sentar al pibe y hacerle tres preguntas de esas matadoras con la tabla en vez de esa que me hizo mi suegra un dia desprevenido: Hijo ¿te puedo preguntar algo? ¿cuando van a formalizar?
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