Aquellas pequeñas cosas.

Me hablaron de luchas, de combates, de enfretamientos y deberes. Que la vida es asi y que si no lo haces no sobrevivis.

La lucha siempre da vencedores y derrotados, vivos y muertos. Y asi sabemos disfrutar y saborear los elixires majestuosos de las ofrendas del triunfo cuando nos sonrie mas no es asi con la derrota a la cual no aceptamos y la negamos, nos aferramos a los exitos vanales para no caer, para no dejarnos ver vencidos.

Y cuando sucede viene los llantos, las penas, las quejas, las negaciones, las malas interpretaciones y la negaciones.

Lo hacemos mas doloroso para nosotros mismo cuando las reglas del juego de la lucha, la regla numero 1, la esencial para esto es saber de ganadores y perdedores. Una palabra que no admite grises pues aqui un medio seria un traidor del alma. Hablamos de lucha para el exito y de ser estafados, traicionados, ignorados, incomprendidos por el simple hecho de no querer morder el polvo en una jugarreta en la que uno mismo se metio.

Senti tambien que en algun momento, en una lucha de alguna manera cansa, nos sorprende, nos golpea el descuido, nos agarran con los guantes bajos y servimos para nuestra caida. Se ve.

Se conoce.

Es como abrir por primera vez el Pictionary o el Ajedrez y leer las reglas de juego. ¿Como entonces no aceptar que se puede ser derrotado?¿Porque hacerse uno mismo daño cuando acepto el contrato de este game llamado vida y cuyo punto de vista sobre este esta asociado a la lucha?

Me di la oportunidad de elegir otro punto de vista. Un punto simple. Una mirada a lo otro, porque no tengo porque luchar con otra persona.

Me incline por aquellas pequeñas cosas. Las que muchos no perciben. Las que mucho no leen. Las que muchos no sienten. Me di la oportunidad de ver este juego y jugarlo, participe en su completa extension.

Jugandolo como un juego. Como esos que jugabamos de chicos donde reiamos concientes del momento, del ahora y sumisos en la distraccion.

Haciendo del comienzo una verdadera alegria y de su fin como un "bueno mañana seguiremos".

Mirar la vida como un verdadero circo con payasos y acrobatas. Saborear las pequeñeces que completan el alma llenandolo de vida hasta hacernos sentir que solo la mirada del Creador podra ponerme de rodillas el dia del juicio final. Cuando el Creador diga "Chicos a casa que ya es tarde" total mañana sera otro dia.

No quiero el oro. No deseo las fuentes de la juventud. No pretendo fortunas ni fortalezas. No me interesa el secreto de la caja de Pandora. No sueño con el imperio de la humanidad o pararme sobre el cuerpo de un cobarde derrotado como un rey triunfador.

Entonces pude darme cuenta que el verdadero secreto de este juego esta en aquellas pequeñas cosas que nos rodean, ese caliz de madera, esa moneda de chocolate, aquellas gotas de aguas en la ventana, algun grillo cantor, una niña risueña, una mujer desnuda, un amante diurno, un abrazo fatal, un par de ojos mirandose, un mate en el rio.

Y supe entonces tambien que el unico tesoro, la unica riqueza que puedo encontrar aqui es la que esta oculta dentro de uno mismo, oculta como el oro del Dorado o el Arca de Noe. A la espera de ser encontrada y que nadie mas la puede poseer.