Momento reflexivo a orillas del Rio Grande. Sentados bajo el nuevo puente Belgrano, con los pies en las aguas cristalinas del Rio grande tratando de aplacar los casi 45 °C del día.
Claro, seguramente algún lector estará exclamando la típica descalificación a dicha zona cuasibalnearia, por no se, falta de estética, aguas turbias o lugar desagradable o algo así, desacreditando al lugar por ser público y de fácil acceso para la masa común, pero quiero aclararle que el lugar me ha aportado durante mi infancia, un sin fin de actividades delictivas como practica de tiros ilegales con Smith & Wesson 32 Long (así decía el grabado en el caño), hondeo indiscriminado, caza y/o captura de teros y familia, persecución de "cochapollas", ratfing en cámara de vehículo desde Los Molinos hasta Villa San Martin y una vasta gama de destrezas infantiles que me obligan, como padre, a remitirme al origen de mis antiguas andanzas en pos de brindar cierta enseñanza a mi sucesora, pero con tinte un poco mas humana y menos salvaje.
Volviendo al tema reflexivo, el can de una familia humilde que había tenido la misma idea que yo (la familia, no el can), corría por los arenales, saltando del agua a la orilla y viceversa. De pronto una voz de niño llama al cuadrúpedo por su nombre:
_¡¡ Homero!! ¡¡Veni Homero!!
Inmediatamente mi selecta y algo exquisita cuñada que disfrutaba de la humedad reinante, exclama con cierto tono sapiencial y en postura socrática:
_ Marti. ¿Sabes quien era Homero? Era un poeta y rapsoda de Grecia, él escribió La Ilíada y la Odisea, dos historias épicas antiguas muy importante, creo que en el Siglo VIII antes de Cristo. A parte de escribir poemas y otros textos…
Secamente y algo controvertida, mi niña se introduce en el momento reflexivo y haciendo uso de su raciocinio, mientras revolvia algunas piedras en la orilla, invoca:
_ ¡Pero no tía!.. El se llama Homero por los Simpson...
Otra cachetada cultural que aporta la dosis diaria de la realidad conocedora, sabionda que te ubica diciéndote que la sociedad ya no es la misma de antes, que esta perdida, que lo único que nos falta, es que la tierra se parta en dos, desaparezcamos succionados de un agujero negro mientras lo único que queda en pie, en todo el cosmos, es la celestial incógnita indescifrable:
¿Homero el poeta u Homero, el Simpson?.
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