miércoles, 18 de mayo de 2005

Ventana sobre mi escritorio, El Tiempo, Los deberes de Pedro y algunos fragmentos perdidos.


Locura literaria espontanea actualizada hoy, 19 de mayo.

El tiempo tirano, las ocupaciones laborales, la extraña rutina, todas juntas, complotaron con la finalizacion de mi post. Solo quedo estampado en esta ventana, la imagen de mi escritorio con las cosas que me rodean y que de alguna manera me sacan de todo lo reiterativo.
Es mi ventana.
La ventana sobre mi escritorio.
Las tardes ayudan y ya se pueden sentir esos aromas de flores de azahar, lapachos, el calorcito de un vientor norte anticipado en pleno mayo y un alboroto de nubes deformadas por un soplido divino.
Esta para leer y "leer" con una taza de cafe caliente o un buen mate (lo prefiero). Sin distracciones ocasionadas por otros, salvo algo de musica de la buena, y si tenes, una buena ventana que te permita observar mas alla de las cuatro paredes, un horizonte que te traslade aunque no te muevas.
La ventana suele ser para mi el simbolo del escape a la realidad o un mirador que es lo mas acertado. Mirar atraves de ella es enfocar desde otro punto de vista las cosas con las que uno se topa. "Las palabras Andantes" de Eduardo Galeano es un claro ejemplo de su vision de las cosas simples de la vida (y otras cosas) a traves deun marco de madera y vidrio.
La ventana sobre... la llegada, la vida, la palabra, el amor, la amistad, el odio; en fin. Todo tiene su ventana.
Yo tengo la mia. Espero que uds. tambien la tengan y nunca se olviden de ver atraves de ellas.

¿Las monedas?... Q
ue con una alcanza, que no todo lo que que brilla es oro, que el dinero no te hace feliz, pero que bien se siente tenerlo, que somos dependiente a mas y mas pero cuando hay un menos, lloramos por perderlo, que tiene un aire frio y esquivo, que genera las ambiciones y tambien las perdiciones de muchos (o todos).
¿Las caracolas?... Que me traen aires marinos en estos rincones de sequedad, que me dan la sal de los sueños volatiles, que me tientan a busca en ellas los viejos viajeros sonidos de olas de mar, que me traen la fotografia de un lugar que mi alma visita.
¿Los Discos?... Que me drogan tan suavemente que encuentro el nirvana sin tener que moverme, Que calma la fiera, que dispara aquella lagrima que te trae (o te lleva), Que me excita hasta el ultimo poro solo con sentirte dentro mio llevandome a los magicos orgasmos de vivirte, Que me inyecta adrenalina como para agarrar el universo con mis propias manos y moldearlos con la suavidad de un artesano.
¿Las Fotos?... Que son "mi otros puntos de vista", Que me hacen reflexionar sobre lo que soy, sobre lo que siento, sobre lo que vivo, Que es mi gran juego de creador, Que son la compañia de mi espiritu, las cadenas de mi ego, las picardias de mi alma y que todos ellos van jugando de la mano con el corazon.
¿La cinta de colores?... Simplemente mi tierra. Que son sus colores, que son su gente, que son sus esperanzas, que son sus manos, sus telares, que son sus sueños.
¿Las pastillas?... Que son una manera artificial de curar lo natural.
¿Los Libros?... Que son mi respiro, Que es mi reencuentro, Que son mis espejos, Que son juntos con la musica, los estupefacientes de la cansina realidad agotadora, Que son mis agujeros negros, Que son las lagunas mentales que me aquietan las aguas internas, Que alimentan mi otro yo.
Y estos son los fragmentos perdidos sobre...
El Tiempo

"Nunca me planteé seriamente el tiempo, su flexibilidad y su relación con mi paz.Adoro que el tiempo sea compañero mí­o de descanso. Me gusta mirar a la gente seguida de su reloj, mientras el mí­o se olvida de darse cuerda.¿A donde corren las personas?, ¿No se dan cuenta que se están suicidado?Ahora mi reloj duerme, no hables no hagas ruido, me esta regalando la vida que yo le debo. Yo le acaricio y le canto nanas.Míralo, que feliz duerme, me ha prometido que si soy feliz será eterno, que serán mis risas las que inviertan el sentido de sus saetas. El muy pillo sabe que no podrá mantener la sonrisa que llevo."

Pedro se sienta en los últimos bancos del aula, como corresponde a un chico que desdeña la educación y la vecindad de los poderosos. Las conspiraciones y los batifondos nunca lo hallan ajeno. Busca el riesgo de las transgresiones y la compañí­a de los más beligerantes. A veces lo tientan el estudio y la inteligencia. Entonces, como quien acepta un desafí­o, como una compadrada, resuelve arduos problemas de regla de tres y cumple los dictados sin tropiezos. Un dí­a, la maestra le acaricia el pelo tiernamente. El piensa: -Ay, señorita... Si supiera cómo me gustarí­a regalarle una flor y darle un beso. Pero Pedro sabe quién es y conoce su deber y su destino. Con una gambeta se aleja del afecto inoportuno y va a buscar la gloria allá en el fondo, donde los malandras se empeñan revoleando los tinteros para que se cumpla mejor el divino propósito del Universo.
Alejandro Dolina, Crónicas del Angel Gris.

El mundo
Un hombre del pueblo de Neguá, en la costa de Colombia, pudo subir al alto cielo.A la vuelta, contó. Dijo que había contemplado, desde allá arriba, la vida humana. Y dijo que somos un mar de fueguitos.-El mundo es eso –reveló-. Un montón de gente, un mar de fueguitos.Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás. No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores. Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y gente de fuego loco, que llena el aire de chispas. Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman; pero otros arden la vida con tantas ganas que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca, se enciende.
Eduardo Galeano, "El libro de los abrazos"
El Apagon

La oscuridad no me preocupa. Me preocupa la luz. La oscuridad es solamente ausencia de luz. Pero la ausencia sí me preocupa. La preocupación no. Me es indiferente. Sin embargo, la indiferencia me preocupa muchísimo. La considera una actitud vergonzosa. Aunque la vergüenza no me preocupa. Antes si, me preocupaba. Pero a mi me da lo mismo el antes y el después; mi vida no es un desarrollo tendiente a nada. Por eso la nada no me quita el sueño. El sueño, en cambio, es algo que si me interesa. A veces me quedo toda la noche despierto, pensando en eso. No llego a ninguna conclusión, pero las conclusiones me exasperan. Prefiero los puntos de partida. No por las partidas; por los puntos. Siempre trato de acumular puntos. No por los puntos en sí; es por la acumulación. La acumulación entendida por una cosa sola, no como un cúmulo de otras. Los cúmulos, yo, si pudiera, los disgregaría. Las cosas tienen que ir separadas; no juntas. Juntas forman otras cosas, y eso trae complicaciones. Aunque yo a las complicaciones no les tengo miedo. Lo que me asusta es lo simple. Lo simple no se sabe de donde sale; ahí es donde está el misterio. Aunque los misterios, por suerte, no me interesan. Me interesa la suerte. Que desgracia. Porque la suerte siempre es escasa. Y si dijera que no me preocupa la escasez, mentiría. Pero mentir no me preocupa. A mi me preocupa la verdad. Cuando miento no tengo problema; puedo decir cualquier cosa. Aunque sea verdad, no importa, porque la digo de mentira. Pero cuando hablo con la verdad, tengo que andar con mas cuidado. Por las dudas, en esos casos digo lo menos posible. Y después me desdigo, así cubro dos posibilidades. Pero no es que me quiera cubrir. Yo hago todo a la intemperie. Y si no hay luna, mejor. A mi me gusta la oscuridad. La oscuridad no me preocupa. Me preocupa la luz. La oscuridad es solamente ausencia de luz. Pero la ausencia sí me preocupa. La preocupación no. Me es indiferente.
Leo Maslíah

Ventana sobre La Llegada
El hijo de Pilar y Daniel fue bautizado en la costanera. Y en el bautismo le enseñaron lo sagrado:
Recibio una caracola:
- Para que aprendas a amar el agua.
Abrieron la jaula de un pajaro preso:
- Para que aprendas a amar el aire.
Le dieron una flor de malvon:
- Para que aprendas a amar la tierra.
Y tambien le dieron una botellita cerrada:
- Para que nunca la abras, nunca. Asi aprenderas a amar el misterio.
"Las palabras andantes" de Eduardo Galeano

De una pelicula...

"La vida de un hombre es una sucesión de momentos. Si uno entiende plenamente el momento presente, no hay nada más que hacer y nada más que perseguir."
Ghost Dog: The way of the Samurai, 1999.
De un libro...
"...y se corría a ochenta kilómetros por hora hacia las luces que crecían poco a poco, sin que ya se supiera bien por qué tanto apuro, por qué esa carrera en la noche entre autos desconocidos donde nadie sabía nada de los otros, donde todo el mundo miraba fijamente hacia adelante, exclusivamente hacia adelante."Fragmento del cuento La autopista del sur: una exasperada metáfora de las relaciones humanas.
Del libro Todos los fuegos el fuego. Julio Cortázar, 1966.
De un sabio...
"La grandeza de un hombre consiste en saber reconocer su propia pequeñez."
Pascal.

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