No se me viene nada a la cabeza salvo decirles que no se me viene nada a la cabeza salvo decirles que no se me viene nada a la cabeza.... (el imaginativo lector rellenara a partir de ahora los puntos suspensivos para entretenerse mortalmente durante este fin de semana venidero para que cuando regrese el lunes puendan contar o decir 100 no se me viene a la cabeza nada salvo decirles).
Tuve una pequeña vision anoche (o mejor dicho esta madrugada mas precisamente a las 5:15 a.m. en un nosocomio infantil donde asiste de urgencia (¡Bué! no tanto de urgencia, pero con esos sobresaltos que te pone la hija a una hora en la cual vos estas hecho un saco de arroz tirado en la cama) en el cual le asestaron como Guillermo Tell a la manzana en la cabeza de su congenere, una gran inyeccion, primera en su haber en la nalgita derecha, para calmar un principio de otitis. Pense entonces al verla acostada con sus 3 años boca abajo gritando como loca ante aquella violacion sanguinea que bueno seria hacer eso con gente adulta, por ejemplo, poner al cobrador de impuestos, desnudo en tu habitacion amordazado y esposado al ropero y vos sentado y apoyado en el respaldo de la cama con cinco jeringuillas en tu mano derecha lanzando cual certeros dardos mortales al 7 del tipo (Esto obvio puede aplicarse en algunos casos a tu mujer, amante, novia o cualquier otro especimen femenino) Imaginate el placer de soltar delicadamente la jeringa al aire y sentir un ¡¡Zac!! al incrustarse violentamente en la carne blanda de la cola de alguien.
Me gusto.
Me voy a la farmacia a comprarme algunas. ¿Con que la relleno? mmmm... no vendria mal unos mililitros de aceite de oliva, por ejemplo para aumentar el nivel de colesterol.
buen fin de semana, señoras y señores.
Buen viaje, buena vida. La luz sonrie, la luna baila. A su salud.
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