miércoles, 13 de octubre de 2004

¡¡¡Si todos los hombres somos iguales, me niego rotundamente a parecerme a Jacobo Winograd!!!


Ayer escuchaba hablar a mi hermana (un año menor que yo, alta, trigueña de grandes ojos color miel y que teniendo en cuenta la frase "Soy tan pero tan lindo que cada vez que me miro al espejo tengo pensamientos sucios" es inevitable e inconfundible decir que se parece tanto pero tanto a mi que es HERMOSA) sobre el misterio mas grande sobre la tierra. Los hombres. Si, nosotros los hombres, que somos un misterios (esta demas decir que si los hombres somos solo un misterio, las mujeres son multiples misterios). Bue fui muy condescendiente con nosotros mismos y lo que dijo ella en realidad fue: "los hombres son todos iguales y ademas son todos unos B####os, unos es#####os, unos ridiculos, unos gorilas" y una variada serie de sustantivos y adjetivos calificativos que son casi irreproducibles.
Todos los hombres son iguales es la frase que se ha repetido por los siglos de los siglos hasta el cansancio y como hasta el cansancio se ha dicho, ha terminado por agotar hasta las ultimas gotas de la santa paciencia derramada, no tanto al que la relata sino al que la escucha.
Y cuan lejano se halla escondido el nacimiento de la frase en boca de la madre de las mujeres, Eva, aquella primera noche en que su fiel compañero de paraiso llego a esa extraña hora en la cual toda mujer pregunta: ¿Son estas horas de llegar al hogar?. Ningun gesto inocente por parte del pobre Adan hizo comprender o entrar en razon a la furiosa Eva que le revoleo la manzana de la tentacion como si de una sarten se tratara. ¿Que mujer en el mundo iba a creer que estuvo en una partida inocente de poker junto a la serpiente? Ni siquiera la idea de telefonear al Supremo (que tambien habia participado de la partida pero mencionarlo solo crearia mas dudas) como testigo hizo calmar a la mujer haciendose escuchar por primera vez esa frase:" Todos los hombres son iguales".
Lo mas gracioso de toda la creacion es que El Creador, (aquel que me ha concedido el don de la palabra y aun de la razon, aunque sea la poca que me queda), quien se jacta risiblemente de la multiplicidad de su creacion vista en los sexos, colores, razas, las edades y un sinfin de varianzas mas como un collage, hace que yo al escuchar a la mujer, me atreva audazmente a contradecirlo o enfrentarlo (soy conciente de los riesgos adquiridos por esta actitud) en un acto de arrojo y valentia cosmica y universal.
Asi mismo El me concedio el don de la critica y la contradiccion, asi que ahi vamos damas y caballeros:
Si todos los hombres somos iguales, ¿porque no me parezco a Brad Pitt (onda Troya) o a Marlon Brando (perdon, aclaro, al joven Marlon Brando, obvio)?. O si todos los hombres somos iguales, porque en vez de escribir esto, no escribi yo La Rosa Purpura del Cairo?¿Porque mi voz se parece menos a la de Pavarotti y se acerca mas a la de la Rana Rene? Y asi etcetera, etcetera, etcetera hasta los infinitos y mas infinitos etceteras.
Digo yo, si todos los hombres somos iguales: Diferentes. al menos en algo diferimos.

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